Las reacciones de los jugadores argentinos en redes luego de ser campeones
Bienvenidos a la Copa Mundial: las historias de cinco entrenadores debutantes
FIFA-
Catar 2022 tendrá a 17 directores técnicos que disputarán su primera cita y elegimos cinco para contar sus historias: Lionel Scaloni, Rigobert Song, John Herdman, Hansi Flick y Félix Sánchez Bas.
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Al menos 17 entrenadores harán su debut en Catar 2022
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Cuatro campeonas del mundo estrenarán director técnico en la cita
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Elegimos cinco de las historias más resonantes
Dirigir la Copa Mundial de la FIFA es lo máximo a lo que un entrenador puede aspirar. Todos quieren estar ahí: aquellos que comienzan sus carreras en un club pequeño, e incluso los galardonados internacionalmente. En Catar más de la mitad de las selecciones clasificadas llevarán directores técnicos que dirigirán en el certamen por primera vez en sus vidas: habrá 17 estrenos en el banquillo de suplentes entre los 29 países que tienen su sitio en la fase de grupos.
Elegimos cinco historias de cinco entrenadores que se presentarán ante el planeta en noviembre.
Lionel Scaloni, el experto principiante
Cuando Maxi Rodríguez remató de zurda, con una volea inolvidable, y marcó el 2-1 ante México en Alemania 2006, Lionel Messi se abrazó con Lionel Scaloni. Eran compañeros en la Selección Argentina que conducía José Pekerman. Messi era un joven que aparecía con ferocidad y magia, y Scaloni era un actor estable en el elenco del sabio entrenador. Los Lionel vuelven a encontrarse 16 años después en una Copa Mundial, pero esta vez con roles separados: Scaloni comandará al equipo que Messi, ya convertido en una leyenda del fútbol, capitaneará.
No fue sencillo el desembarco de Scaloni en Argentina. Llegó después de la frustración Rusia 2018, cuando el equipo transpiró para pasar la primera fase y quedó afuera en los octavos de final. Scaloni acompañó a Jorge Sampaoli, el entrenador de aquel equipo, durante el proceso. Sampaoli se fue dolido, frustrado, y Scaloni aceptó el trabajo de manera interina. Eran pocos los que se animaban a tomar el desafío de dirigir a un equipo enemistado con el público y con casi 30 años sin alegrías.
Scaloni, que nunca había trabajado como entrenador principal, se atrevió y la valentía lo premió con gloria: ganó la Copa América 2021, fue el segundo mejor conjunto de Sudamérica en el camino a Catar, y lleva 31 partidos sin derrotas. Catar será el gran escenario donde intentará cortar con 36 años sin campeonatos de Argentina.
Rigobert Song, el mito que volvió a nacer
El rendimiento y el desenlace de Camerún en la Copa Africana que organizó en su país le costó el puesto al portugués Toni Conceicao, despedido por la Federación que preside la leyenda Samuel Eto’o, a poco más de un mes para el cruce eliminatorio ante Argelia. Ante la urgencia del inminente desafío, Eto’o recurrió a la rica historia de su país y le encomendó la faena a Rigobert Song.
Nadie vistió tantas veces la camiseta camerunés como Song, líder absoluto en apariciones con su Selección con 137 encuentros disputados entre su debut en 1993 y su retiro en 2010. Destacado defensor que llegó a vestir los colores del Liverpool y el West Ham inglés, fue una presencia permanente en la última línea de un país que vivió días de gloria con él como capitán.
La dramática clasificación ante Argelia le garantizó su debut como entrenador en Catar 2022 pero no será su primera Copa Mundial: Song participó de las ediciones de Estados Unidos 1994, Francia 1998, Corea y Japón 2002 y Sudáfrica 2010. Song es el tercer camerunés con más presencias en la Copa Mundial de la FIFA con nueve juegos disputados, tan solo por detrás de François Omam-Biyik (11) y Roger Milla (10).
Además de la responsabilidad inherente a su cargo, Catar será una celebración para un Song que en octubre de 2016 debió ser hospitalizado por un derrame cerebral. Con un pronóstico poco optimista y después de dos días en coma, fue protagonista de una recuperación casi milagrosa. Los Leones Indomables viajarán al certamen en Medio Oriente con la intención de replicar aquella clasificación a los cuartos de final de Italia 1990.
John Herdman, un debutante único
El inglés John Herdman se enamoró del fútbol en México 1986 después de ser testigo de la hazaña de Diego Maradona ante su país: «Recuerdo ver a Diego ante Inglaterra con mi padre. Fue el momento en el que me enamoré del fútbol”.
Aunque jamás fue futbolista profesional y apenas alcanzó a jugar en la semi profesional Northern League, el romance se mantuvo intacto y Herdman incursionó desde los 16 años en la dirección técnica. Tras mudarse a Brasil para empaparse de nuevos métodos de entrenamiento, volvió a su Consett natal y fundó una escuela a la que acudían muchos jóvenes que integraban la academia del Sunderland. La relación, sostenida en el tiempo, desembocó en su contratación por el histórico club inglés que hoy navega por la tercera división británica.
En 2001 dio un paso más en su atípica travesía y se mudó a Nueva Zelanda para sumarse al programa futbolístico del país oceanico. En 2006 recibió la oportunidad de dirigir a la selección femenina y la clasificó en dos oportunidades a la Copa Mundial y a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. En 2011 fue contratado por Canadá para encauzar a la selección femenina que había decepcionado en la Copa Mundial de 2011. Tras alcanzar los cuartos de final en el certamen que organizaron en 2015, Herdman fue elegido para ocupar el cargo del conjunto masculino.
Aunque inicialmente lo miraron de reojo, Herdman aterrizó en la selección con la intención de revolucionar al fútbol en particular y al país en general. El primer objetivo, del cual desconfiaban hasta sus propios dirigidos, fue ambicioso: clasificar a Catar 2022. Pero Herdman construyó un equipo formidable, tácticamente flexible para adaptarse a diferentes rivales y con una cuota insondable de talento, que finalizó en la cima de las eliminatorias por encima de México y Estados Unidos.
Ya nadie desconfía de Herdman, quien se convertirá en el primer entrenador en la historia en dirigir tanto en una edición masculina como en una femenina de la Copa Mundial. Ya convertido en un héroe nacional, y con la clasificación garantizada para el certamen de 2026, Canadá y Herdman intentarán convertirse en una de las sorpresas en Catar.
Hansi Flick, el asistente que quiere su segundo Mundial
La carrera de Flick como entrenador está plagada de particularidades. En 1996, cuando aún recorría sus últimos días como mediocampista en el Victoria Bammental, recibió su primera oportunidad en una doble función: dirigir y jugar. El Hoffenheim, por entonces hundido en las categorías regionales, lo contrató y juntos dieron el primer paso hacia un ascenso relampagueante hasta alcanzar la Bundesliga.
Tras su alejamiento en noviembre de 2005, cumplió un breve rol como asistente en Red Bull Salzburg antes de sumarse al exitoso ciclo de Joachim Löw como asistente. Campeones en Brasil 2014, dejó su cargo después del triunfo ante Argentina para asumir como director deportivo de la Federación Alemana hasta enero de 2017.
Dos años después, volvió al rol de asistente apuntalando a Niko Kovac en el Bayern Munich. Pero Kovac se marchó en noviembre de 2019 y Flick fue promovido al cargo principal, primero como interino y luego confirmado por las buenas actuaciones de su equipo. Su presencia provocó una revolución y el elenco bávaro conquistó siete trofeos bajo su dirección en uno de los ciclos más prolíficos del fútbol moderno: ganaron dos veces la Bundesliga, una Champions League, el Mundial de Clubes, la DFB-Pokal y las Supercopas de Alemania y de Europa).
Elegido como el mejor entrenador de Europa, entre ceja y ceja tenía un objetivo: volver a Alemania, ahora como entrenador. El alejamiento de Löw tras las decepciones en Rusia 2018 y en la última Eurocopa crearon un contexto ideal para su asunción. Flick trasladó su andar arrollador a la Selección teutona clasificada a Catar que ganó ocho de los nueve encuentros que disputó. En su primer gran certamen como entrenador del combinado nacional, Flick intentará hacer historia e igualar a Jupp Derwall, el último director técnico en ganar un certamen grande en su primer intento.
Félix Sánchez Bas, de La Masía a diseñar al anfitrión
El proyecto del anfitrión se forjó bajo el mando del técnico español que aterrizó en 2006 en Catar como incorporación de la Academia Aspire. Guardián de la generación que hoy ilusiona al país qatarí, fue acompañando el crecimiento de quienes fueron graduados de la academia y hoy son las dos principales figuras del combinado nacional: Akram Afif y Almoez Ali.
Después de siete años en las entrañas de Aspire, Sánchez fue designado como entrenador de una Sub 19 con la que obtuvo resultados inmediatos: se adueñó del trofeo continental de la categoría con los goles de Afif y Ali. La fórmula se repitió también en 2019, ya como entrenador de la absoluta tras reemplazar al despedido uruguayo Jorge Fosatti, para consagrarse campeón de la Copa de Asia en una producción arrolladora que coronó en la final ante la imponente selección de Japón.
Sánchez Bas esmeriló a su formación en diferentes latitudes: empató ante Paraguay en la Copa América 2019, fue semifinalista en la Copa de Oro 2021 y tercera en la Copa Árabe que también funcionó como examen a sus instalaciones de cara al evento que comenzará el próximo 21 de noviembre con su debut. Después de 15 años de trabajo en Qatar, la inminente Copa Mundial será la prueba de fuego para un proceso que Sánchez Bas construyó a fuego lento.