Tres factores que convirtieron a Sandy Alcántara en un Cy Young
MLB-
MIAMI – De alguna manera, Sandy Alcantara sigue mejorando.
Fue convocado a su primer Juego de Estrellas en el 2019, pero continuó mejorando en el 2020 y en el 2021. Sin embargo, en el 2022, todo pareció encajar a la perfección para el derecho doiminicano. Terminó con récord de 14-9 y efectividad de 2.28, ganando el Premio Cy Young de la Liga Nacional de manera unánime, convirtiéndose en el primer lanzador en la historia de los Marlins en recibir ese honor.
¿Qué fue lo exactamente cambió para que el quisqueyano diera el siguiente paso? ¿Cómo pudo lanzar seis juegos completos el año pasado; algo que parece imposible en la actualidad?
Pasamos dos días con Alcántara, para intentar entender mejor qué lo ha convertido en uno de los lanzadores más dominantes del béisbol. Aquí, tres aspectos que nos llamaron la atención:
1. Hay dos versiones diferentes de Sandy
Cuando Sandy y su agente Adriel Reyes llegaron a la Florida International University (FIU) para un entrenamiento, el vigente Cy Young de la Liga Nacional era todo sonrisas. Pasó a saludar a todos los jugadores y trainers que estaban presentes.
No perdió tiempo en bromear con el cerrador cubano de los Bravos, Raisel Iglesias y su ex compañero con los Marlins, el venezolano Pablo López, quienes también estaban presentes.
“Le gusta pasarla bien, bromea mucho”, le dijo López a MLB.com. “Pero hay un día en particular [cuando abre] que no le puedes hablar”.
Estar enfocado en ese tipo de días no es algo inusual para lanzadores abridores. Futuros miembros del Salón de la Fama como Clayton Kershaw y Max Scherzer, son conocidos por cargar con ese nivel de intensidad.
Es la mentalidad que comenzó a tener Alcántara en el 2019 y algo que espera mantener a lo largo de su carrera. Sin embargo, algo interesante es que Alcántara demuestra esa misma intensidad incluso en las prácticas de bateo en vivo que tiene durante el receso de campaña.
Alcántara estaba enfrentando al ex grandeliga cubano Adeiny Hechavarría en una práctica en vivo. Los primeros dos lanzamientos fueron imposibles para Hechavarría. En el tercero logró dar foul. Pero Alcántara le gritó al cubano, cuando éste se separó un momento del home.
“Quédate ahí”, le dijo el monticular. “Déjame poncharte”.
Alcántara lo ponchó con el siguiente pitcheo.
2. Su hermano siempre está cerca
Alcántara es uno de 11 hijos. Su relación con su hermana mayor es especial. El dominicano dijo que siempre intenta que sus hermanos estén cuidados. La familia es lo más importante para el derecho dominicano.
Pero su relación con su hermano menor, Rafaelín, es particular. Rafaelín pasó tiempo como ligaminorista en las fincas de los Cardenales, pero nunca llegó a la Gran Carpa. Ahora, el hermano menor de Alcántara trabaja de cerca con el derecho, asegurándose de que todo esté bien.
Unos 30 minutos antes de la llegada de Alcántara FIU, Rafaelín llegó para que el Cy Young tuviera todo listo. Tiene la indumentaria del dominicano ordenada. Lo que sea que necesite, su hermano estará ahí.
Al siguiente día, en unas instalaciones de entrenamiento en Doral, Rafaelín volvió a llegar temprano. En esta ocasión, llegó con algunas barritas de proteína para Alcántara, para antes de la rutina del monticular.
“Cuando eres niño, los hermanos se la pasan peleando y eso”, dijo entre risas Rafaelín. “Cuando me metía en problemas, Sandy era el que salía. Tenemos una relación increíble”.
3. Entrena realmente duro
Que Alcántara haya dado un salto tan grande, habla de los fuerte que trabaja el derecho. Pero luego de unos minutos a su alrededor, entendimos que su maquinaría sencillamente es diferente a la de los demás.
Una vez terminó una sesión ligera de pitcheo y un extenso período de estiramiento, el derecho se fue a la sala de pesas.
La rutina del gimnasio de Alcántara se trata de cinco a seis repeticiones por cada máquina, que consiste en nueve entrenamientos diferentes.
Los entrenamientos son de alta intensidad y Alcántara no se va hasta que su trabajo esté completo. Luego de esperar por el dominicano por varias horas, Rafaelín nos aseguro que Sandy “debería terminar pronto”.
Lo que no sabíamos es que “pronto” significaba que Alcántara aún tenía una hora por delante. Es el tipo de rutina que genera una histórica temporada, pero el derecho cree que todavía tiene mucho en el tanque.
“Yo veía a mi papá trabajar bien duro”, confesó Alcántara. “Trabajaba de agricultor, y ya sabes lo duro que es ese trabajo. Creo que el trabajar duro es algo que llevo en la sangre. Sólo me mantengo disciplinado, motivado y consistente. Creo que eso me ha permitido tener todo este éxito en las Mayores”.