Roberto Martínez: «A estos jugadores les encanta ser los embajadores de Bélgica»

 Roberto Martínez: «A estos jugadores les encanta ser los embajadores de Bélgica»
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Roberto Martínez, seleccionador de Bélgica, habló con FIFA Studios de estos Diablos Rojos que tanto merecen el sobrenombre de «generación de oro».

 

  • Bélgica finalizó tercera en Rusia 2018

  • Witsel, Hazard, Mertens, De Bruyne o Lukaku son algunas de las bazas de los Diablos Rojos

  • FIFA Studios se entrevistó con Roberto Martínez para hacer balance en vísperas de Catar 2022

Bélgica quiere dejar huella en la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™. Terceros en 2018, tras imponerse por 2-0 a Inglaterra en la final de consolación, los Diablos Rojos apuntan incluso más alto este año en Oriente Medio. La selección que dirige Roberto Martínez podrá valer sus seis integrantes con más de 100 convocatorias internacionales: Jan Vertonghen, Axel Witsel, Toby Alderweireld, Eden Hazard, Dries Mertens y Romelu Lukaku. FIFA Studios se entrevistó con el técnico de la selección belga, cargo que ocupa desde 2016. El catalán nos habló, entre otras cosas, de algunos de sus mejores hombres, del sobrenombre de «generación de oro», del primer puesto en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola que ocuparon entre septiembre de 2018 y febrero de 2021, y de sus recuerdos de Rusia 2018.

Gracias a su impresionante campaña clasificatoria se ha convertido en el seleccionador belga con más victorias con la selección. ¿Se siente orgulloso?

Roberto Martinez: Sí, me siento sumamente orgulloso. Pero se podría decir que yo soy en realidad la parte visible del enorme trabajo realizado por nuestra Federación. De lo que me siento extremadamente orgulloso es del contexto creado por la Federación, con nuevas instalaciones y muchos jugadores nuevos. Eso es lo que me enorgullece, aún más que partidos ganar. Las victorias son la consecuencia del buen trabajo realizado entre bambalinas por un centenario de personas que intentan constantemente hacer progresar al equipo y al fútbol belga.

¿Qué recuerdos guarda de Rusia 2018? ¿Le dejó un gusto amargo quedarse tan cerca de la final y no disputarla?

Nariz. Yo no veo las cosas así. Entonces tuve la sensación de que lo habíamos dado todo, y cuando tienes esa sensación hay que aceptar que juegas contra un equipo que busca lograr exactamente el mismo objetivo que tú. Una derrota en semifinales es uno de esos momentos sagrados que atesoras. Es muy, muy dificil afrontarlo. Pero consigues olvidar esa sensación de decepción al jugar otro partido. Eso es lo que hicimos al terminar terceros en la Copa Mundial por primera vez en nuestra historia. Tuvimos más la sensación del trabajo bien hecho que la sensación de haber dejado escapar algo. Esta generación tuvo la oportunidad de convertirse en la mejor generación del fútbol belga en la historia de la Copa Mundial.

Los octavos de final contra Japón ya forman parte de los anales del certamen: Bélgica ganó por 3-2 después de ir perdiendo por 2-0. ¿Qué sentí durante aquel partido?

Mantuve la calma durante el encuentro. Las emociones son más intensas ahora, cuando pienso en ello, porque fue un partido increíble de ver cuando no estás vinculado a ninguno de los equipos, con un equipo que toma una ventaja de dos goles. Históricamente, pocas selecciones han podido cambiar las tornas en los 90 minutos de juego. Creo que la última vez fue en 1966, así que es bastante poco habitual. Y hacerlo a la contra, en diez segundos, en el último minuto del partido… En el banquillo estaban bastante concentrados, pensando en qué íbamos a hacer si el partido iba a la prórroga. Creo que estábamos demasiado metidos en el partido como para poder apreciar todas las emociones positivas que nos aportó esa victoria. Pero sí, echando la vista atrás, ningún partido en el que resultó ha sido tan especial.

Hoy cuenta con seis grandes jugadores que han superado las 100 convocatorias internacionales: Vertonghen, Witsel, Alderweireld, Hazard, Mertens y Lukaku. ¿Qué ventajas tiene disponer de tanta experiencia en el seno del grupo?

Es esencial. Cuando me puse al frente de la selección, hace seis años, había un objetivo real: generar una base sólida de jugadores capaces de marcar el fútbol belga. Están los seis que ha mencionado, y otros dos más a punto de superar esa marca [Thibault Courtois y Kevin De Bruyne]. Hablamos de un grupo de jugadores entregados a la selección nacional, que juegan al más alto nivel y que tienen la posibilidad de hacer progresar a los jóvenes. Y eso es esencial. Necesitamos poder saborear a esta generación, aprender de ella y convertirla en un referente para las generaciones venideras. Es un mensaje muy bonito que se transmite por parte de estos jugadores tan entregados.

Romelu Lukaku es el máximo anotador de Bélgica de todos los tiempos. ¿Cuál es su importancia para el equipo?

Tuve la oportunidad de trabajar con clubes Romelu a nivel de [con el Everton] y sé que está obsesionado con su rendimiento, con sus ganas de mejorar sin parar, y le encanta marcar goles. Romelu siempre ha sido ese jugador que puede convertir una buena actuación en un buen resultado gracias a su definición. Ejerce una influencia enorme y cuenta con el respeto del grupo debido a su entrega total.

Juega poco con el Real Madrid, pero es indispensable con Bélgica. ¿Qué papel desempeñará su capitán, Eden Hazard, en Catar?

Si se fija en la última Copa Mundial, en 2018, verá el impacto que tuvo Hazard y cómo marcó la diferencia. Su trayectoria en el fútbol de clubes no ha sido fácil en estos dos últimos años y medio, con un nuevo proyecto, un nuevo club y las lesiones. Son cosas que pasan. Nosotros confiamos plenamente en lo que puede aportar a nuestro equipo como capitán de la selección nacional. Tenemos ganas de que llegue la Copa Mundial para que pueda demostrar lo que es capaz.

Kevin De Bruyne es uno de los mejores futbolistas del mundo desde hace años. ¿Qué hace de él un jugador tan especial?

No verá a ningún otro jugador con ese perfil, un jugador que sabe inventar un pase, una ocasión de gol. Nosotros lo vemos desde hace varios años. Vale, hay muchos jugadores que saben dictar el juego, arquitectos del juego que ven cosas que nadie más ve. La diferencia con Kevin de Bruyne es que, al mismo tiempo, él acelera el ritmo de juego. Lleva el papel del arquitecto del juego a un nivel superior y aporta una intensidad real, con o sin el balón en los pies, y calidad en el último tercio del terreno de juego. Por eso es un jugador único en su género en Bélgica y en el fútbol moderno.

Hablando de calidad, Bélgica la tiene a rebosar en todas las demarcaciones, ¿pero adecuado son las grandes bazas de los Diablos Rojos?

La principal fortaleza del equipo es sin duda la manera en la que los jugadores se entienden y la alegría que les producen formar parte del equipo. No olvidemos que de esta selección se espera mucho y que eso no es algo fácil de sobrellevar. Yo tengo la sensación de que a los jugadores les agrada el hecho de ser los embajadores del fútbol belga. Ellos, que en su mayoría desempeñaron su oficio en el extranjero. Un jugador al que le gusta la presión, estar en el foco para lograr grandes cosas con su país, es algo extraordinario.

A menudo se habla de la «generación de oro» de Bélgica. ¿Eso contribuye a la presión?

Al principio, la generación de oro era la que lo había hecho bien en la Copa Mundial 1986. Hoy es algo completamente diferente. El término «generación de oro» es una expresión que se puede utilizar aquí porque en este caso se trata de una generación que ha dejado una huella indeleble, tanto a nivel de la Federación como en términos de éxito sobre el terreno de juego. Esta generación va a poder servir de guía a las generaciones venideras. Los jugadores encuentran normal que se utilicen esa expresión y están acostumbrados, puesto que indudablemente data de antes de la Copa Mundial 2018. Por supuesto que hay presión, muchas expectativas, y eso no siempre es positivo. Pero ahora eso es algo que forma parte del grupo.

Hoy Bélgica ya no es la primera en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, sino la segunda. ¿Cambia eso las cosas?

No, hay que poder apreciar lo que ha sucedido. Ser número uno del mundo durante cuatro años cuando eres un país de 11 millones de habitantes es un logro increíble. Solo Brasil y España lo han sido durante más tiempo que nosotros. Pero sin duda, cuando eres número dos quieres recuperar el número uno, por delante de equipos como Brasil, Francia, Argentina o Inglaterra. Eso nos da un extra de motivación para progresar, y la Copa Mundial será la ocasión de hacerlo.


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Damilka Monegro

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