Louis van Gaal, ¿fútbol total o pragmatismo?

FIFA –

Louis van Gaal ha llevado a Países Bajos hasta los cuartos de final de Catar 2022, pero en su país se critica el juego supuestamente aburrido de la Selección neerlandesa. Sin embargo, el fútbol vistoso no equivale necesariamente a ganar títulos.

• Países Bajos superó la primera fase como campeona de grupo y eliminó a Estados Unidos en octavos de final

• El combinado neerlandés se medirá en cuartos a una Argentina con la que ya se ha cruzado cinco veces en citas mundialistas

• En su país, la selección naranja está recibiendo críticas por practicar un juego supuestamente aburrido y poco vistoso

Un sistema inapropiado, juego aburrido, victorias sin brillo… Son solo algunas de las críticas que la Selección neerlandesa está recibiendo en su país por el fútbol que está practicando en la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022. A pesar de las críticas, o precisamente como consecuencia de las mismas, Países Bajos ha superado una ronda eliminatoria de un gran certamen por primera vez desde Brasil 2014 y se enfrentará en cuartos de final a una Argentina con la que ya se vio las caras en las semifinales de la cita brasileña, cuando la escuadra naranja sucumbió en la tanda de penales. Los dos combinados afrontan así el que será su sexto enfrentamiento directo en la historia de la Copa Mundial de la FIFA, un clásico superado únicamente en frecuencia por los emparejamientos Brasil-Suecia y Alemania-Argentina, que se han registrado en siete ocasiones cada uno. Los duelos entre argentinos y neerlandeses siempre han resultado extremadamente disputados y emocionantes, y para certificar esta afirmación basta simplemente con recordar la final de la Copa Mundial de la FIFA 1978 y el legendario encuentro de cuartos de final que ambos conjuntos protagonizaron en 1998.

En la rueda de prensa previa al partido que se jugará el viernes, Louis van Gaal realizó las siguientes declaraciones: “El fútbol ya no es como en 1998, cuando se jugaba de una manera mucho más abierta que ahora. Nuestro deporte ha evolucionado desde aquel entonces”.Sería difícil encontrar una forma más adecuada de describir el fútbol moderno, como pueden atestiguar países con la tradición futbolística de España y Alemania. Por muy triste que pueda resultar para muchos aficionados neerlandeses, el fútbol total de los años setenta forma parte del pasado y no encaja ya con un juego moderno donde la táctica lo domina casi todo. Al final, lo importante es introducir la pelota en el arco contrario y ganar, por lo que el romanticismo de otros tiempos se ve hoy desplazado por un pragmatismo sin paliativos. En el desierto catarí, la Selección neerlandesa se está distinguiendo por su solidez defensiva y su eficacia ante el marco rival. De hecho, en octavos de final frente a Estados Unidos, Países Bajos no entró en el partido hasta que Memphis Depay logró casi de la nada un tanto que permitió al conjunto naranja pasar a hacerse con el control del choque. Y cuando decimos control no nos referimos a que los pupilos de Van Gaal dominas en el juego, sino que, simplemente, dejaron que el combinado estadounidense practicase su fútbol sin concederle ocasiones. Al mismo tiempo, lejos de apostar por el planteamiento ofensivo que muchos en su país habrían querido ver, los neerlandeses se limitaron a esperar el fallo del rival para generar peligro. Las estadísticas dicen que, en lo que va de certamen, Países Bajos ha necesitado 35 tiros a puerta para marcar ocho goles, una cifra que revela la eficacia del conjunto europeo si se compara con los 70 disparos que le han hecho falta para lograr siete goles a Brasil, el cuartofinalista que suma más lanzamientos contra el arco rival.

Puede que el fútbol que propone Van Gaal no sea el más vistoso, pero los resultados dan la razón al veterano técnico. Desde que el actual seleccionador sustituyó a Frank de Boer tras la decepcionante actuación de la Eurocopa 2020 —se disputó en 2021 y Países Bajos cayó en octavos—, el combinado naranja lleva sin perder 19 partidos, de los que nada menos que 14 se saldaron con triunfo neerlandés. En julio de 2021 ya estaba claro que Van Gaal, que interrumpió una más que merecida jubilación para emprender su tercera etapa al frente de la selección, volvería a dejar los banquillos después de la cita catarí, así que quizás el destino le tenga reservado un último regalo: proclamarse campeón del mundo con su país y conquistar así el único título que falta en su colección.