LM10, vidas paralelas alrededor de un balón

• Los ‘10’ de Argentina y Croacia han tenido historias futbolísticas similares

• Modric y Messi han compartido 1836 minutos sobre el terreno de juego

• El mejor jugador de la Copa Mundial 2018 contra el mejor jugador de la Copa Mundial 2014

Lionel y Luka. El 10 de Argentina y el 10 de Croacia. Dos genios capaces de dibujar una sonrisa en un balón, magos expertos en detener el tiempo cuando hacen un control, músicos del fútbol que hacen sonar un violín inexistente cuando dan un pase a un compañero, hechiceros que embrujan a los hinchas exponiendo fantasía sobre el verde. Messi y Modric. Fútbol en mayúsculas.

Las dos grandes estrellas que liderarán a sus selecciones en la semifinal de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022 se han enfrentado en 26 ocasiones, con un balance favorable al futbolista croata. Modric ha conseguido 12 victorias frente a Messi, el argentino ha ganado nueve encuentros ante Luka, mientras que se han registrado cinco empates entre ambos. Un total de 1836 minutos con Modric y Messi pisando el mismo césped. Un verdadero privilegio para nuestros sentidos.

A nivel individual, sin embargo, las actuaciones de Messi han sido más destacadas que las de su homónimo. El líder de la Albiceleste ha marcado 10 goles en sus duelos contra Modric mientras éste, ha anotado tan solo dos tantos. A pesar de ello, Leo no anota un gol en un partido contra Luka desde el 6 de mayo de 2018 acumulando 10 partidos sin marcar mientras tiene enfrente al equipo de Modric.

En Catar, los dos futbolistas con más partidos internacionales a sus espaldas con sus respectivas selecciones darán continuidad a una historia en común que gira alrededor del fútbol. Dos trayectorias paralelas que han convergido en el tiempo en numerosas ocasiones, uniendo a sus protagonistas en aventuras similares sin tener relación directa entre sí. Dos libros que se escriben en hojas separadas aun compartiendo relato en muchos de sus capítulos.

Todo comenzó un 1° de mayo de 2006. Aquel día, Luka Modric y Leo Messi se encontraron por primera vez en el que probablemente sea uno de los partidos más especiales de sus vidas. St. Jakob Park fue testigo del primer enfrentamiento entre dos futbolistas que daban sus primeros pasos como profesionales. En aquel momento, los aficionados croatas y argentinos no sabían, o quizás sí, que aquellos jóvenes imberbes iban a convertirse en dos auténticos ídolos para Croacia y Argentina. Aquel día, Luka Modric se enfundaba por primera vez la camiseta ajedrezada de la selección absoluta croata, mientras Messi marcaba su primer tanto con la Albiceleste. Dos hitos especiales que guardarán siempre en la memoria. Dos circunstancias diferentes que coincidieron en el tiempo para escribir el primer capítulo de dos cuentos universales.

Ese día, Modric iniciaba su carrera internacional con los Vatreni con 20 años mientras Messi daba una asistencia y marcaba su primer gol con Argentina con tan solo 18 primaveras y en apenas seis minutos. Junto a Leo, y a las órdenes de José Néstor Pekerman, se encontraban hombres como Martín Demichelis, Esteban Cambiasso, Juan Román Riquelme, Hernán Crespo o Carlos Tevez. También Walter Samuel, Pablo Aimar y Lionel Scaloni, integrantes de la actual Selección argentina en la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022. De todos ellos, el único que no disputó ni un solo minuto fue precisamente el actual técnico de la Albiceleste.

En ese instante, ninguno de los dos llevaba el número 10 a sus espaldas. La jerarquía y el peso que conlleva portar dicho dorsal se gana con el tiempo y aunque ambos prometían un futuro esperanzador, aún no contaban con la experiencia y la responsabilidad necesaria para llevar el número que acabaría estando presente para siempre en el resto de sus vidas.

Modric lucía el 14, el mismo que hizo brillar Johan Cruyff. Por su parecido con el mítico jugador neerlandés, Luka es conocido como el ‘Cruyff de los Balcanes’ y el día de su debut con Croacia lo parecía aún más con el mismo 14 en su camiseta.

Messi jugó con el 19, un número que le acompañó también en sus primeras etapas con el FC Barcelona. Aquel día, nadie lucía el 10 con Argentina, como si estuviera esperando a Leo.

En seis minutos, el rosarino ya demostró sus cualidades. Robo tras presión alta, construcción de la jugada de ataque, pared, desmarque por dentro y disparo al palo largo del portero. Tevez llegó y remató un disparo que acabaría dentro. Pero Messi se quedó con ganas de marcar su primer gol con la Albiceleste y cuatro minutos más tarde, llegó el momento esperado. De igual manera, el rosarino robó en la misma zona del campo y directamente se perfiló para disparar al palo largo, una jugada que ha repetido Leo en incontables ocasiones a lo largo de los últimos 16 años y que se ejecutó por primera vez con Argentina ante la atenta mirada del debutante Modric.

Messi y Modric han sido el motor de dos grandes generaciones en el FC Barcelona y el Real Madrid, respectivamente. Lo han ganado todo y se han rodeado de grandes estrellas que componían la galaxia más brillante que se recuerda.

El argentino acumula 41 títulos a nivel colectivo y otros tantos a nivel personal. Ha ganado diez campeonatos de liga, ha sido tres veces campeón mundial de clubes, ha logrado cuatro Champions League con el FC Barcelona, una liga francesa con el PSG o una Copa América inolvidable con Argentina, entre otros trofeos. Una vida levantando títulos.

Modric no se queda atrás. Tres ligas, cuatro mundiales de clubes o cinco Champions League son algunos de los 26 títulos que ha conseguido el pequeño genio de Zadar.

A nivel individual, Leo y Luka también han sido reconocidos como merecen. Messi tiene la mayor colección de Balones de Oro (7) jamás vista y además ha sido nombrado mejor jugador Mundial de la FIFA en dos ocasiones, en 2009 y en 2019. Además, el rosarino también fue elegido mejor jugador del Mundial de Clubes de la FIFA en 2009 y en 2011. Su legado brilla por sí solo.

Entre sus distinciones individuales, el centrocampista del Real Madrid también cuenta con un Balón de Oro y un premio The Best de la FIFA, ambos conseguidos en 2018 sucediendo a Messi en el trono. Además, el croata fue nombrado mejor jugador del Mundial de Clubes en 2017.

Los ‘10’ de Croacia y Argentina se han visto principalmente las caras en los innumerables encuentros que han disputado Real Madrid y FC Barcelona en la liga española. La primera vez, en la final de la Supercopa, donde Modric salió victorioso y Messi marcó el único gol de su equipo. En eliminatoria directa, el croata ha superado siempre a Messi, con la única excepción de las semifinales de la Copa del Rey 2018/19.

Sus dos últimos enfrentamientos los encontramos en los octavos de final de la Champions League con Messi defendiendo la camiseta del París Saint-Germain. Una eliminatoria donde Modric volvió a dejar en el camino a Messi a pesar del 1-0 favorable al argentino en el partido de ida. El Santiago Bernabéu dictó sentencia y el 3-1 apeó definitivamente a Leo de la máxima competición europea.

Para Modric, el Clásico más especial fue el de la temporada 2020/21, cuando anotó su primer y único tanto en los duelos entre Real Madrid y Barcelona en la victoria merengue (1-3) en el Camp Nou. Por su parte, Messi nunca olvidará el día que marcó su gol número 500 con la camiseta blaugrana. El Clásico acabó 2-3 a favor del Barça y Leo protagonizó una de sus celebraciones más icónicas mostrando su camiseta con el número 10 ante la afición rival.

Alemania 2006 fue la primera experiencia para ambos en una Copa Mundial de la FIFA, y la historia volvió a dejar recuerdos similares para ambos. Modric y Messi comenzaron como suplentes y no llegaron a disputar ni un solo minuto en su primera cita con la competición. Croacia debutó contra Brasil mientras Argentina lo hizo frente a Costa de Marfil.

Sin embargo, el rosarino y el de Zadar sí tuvieron sus primeros minutos en la segunda fecha de la Copa Mundial celebrada en terreno germano. Con tan solo dos días de diferencia, Messi debutó con la Albiceleste el 16 de junio de 2006 ante Serbia y Montenegro mientras Modric hacía lo propio el día 18 frente a Japón. Ambos fueron suplentes y salieron al terreno de juego en el tramo final del partido. Messi jugó 16 minutos y le dio tiempo a marcar un gol y ofrecer una asistencia, mientras el croata disputó sus primeros 12 minutos en la gran cita mundialista.

Si 2006 será recordada por ambos como la primera Copa Mundial que vivieron como futbolistas, el torneo celebrado cuatro años más tarde no ocupará un lugar trascendental en la memoria de nuestros dos protagonistas. Modric estuvo ausente en Sudáfrica 2010 y aunque Messi sí estuvo con Argentina, la Albiceleste cayó en cuartos de final ante Alemania (0-4) y Leo no logró marcar ningún gol en la competición.

El líder del combinado ajedrezado calcó en Rusia 2018 lo realizado por Leo Messi en Brasil 2014. El rosarino anotó el segundo tanto de Argentina en el primer encuentro de la Copa Mundial 2014 de su selección un 16 de junio. El de Zadar también fue el autor del segundo tanto de su selección en el debut de Croacia en la Copa Mundial 2018 un día 16 del mismo mes, pero cuatro años más tarde. Además, se da la casualidad de que el primer tanto de la Albiceleste en 2014 y el primero de los Vatreni en 2018, fueron goles en propia puerta.

Las coincidencias continuaron hasta el punto de que ambos fueron finalistas y acabaron siendo derrotados en el partido más decisivo de la cita mundialista. Argentina perdió la final contra Alemania mientras Croacia no pudo ganar la primera Copa Mundial de su historia tras perder ante Francia en Moscú. Eso sí, Leo Messi fue elegido mejor jugador de Brasil 2014 de la misma forma que Luka Modric fue nombrado mejor jugador del torneo en Rusia 2018.

La semifinal que se disputará en el Estadio de Lusail entre la Albiceleste y los Vatreni supondrá el segundo encuentro entre ambas selecciones en la historia de la Copa Mundial. El único antecedente en la competición entre Argentina y Croacia, entre Messi y Modric, es la goleada ajedrezada cosechada hace cuatro años en Nizhni Nóvgorod. El 0-3 de los croatas provocó que Argentina ocupase la segunda posición del Grupo D y se encontrara con Francia en octavos de final. La selección que posteriormente se proclamó campeona del mundo dejó en el camino a la Albiceleste y Croacia fue su rival en la gran final.

En aquel partido entre Argentina y Corcia, Luka Modric anotó el último gol de nuestros dos protagonistas en enfrentamientos directos. En Catar 2022, ambos tendrán la oportunidad de alcanzar una nueva final en sus exitosas carreras deportivas liderando a sus selecciones, mientras millones de compatriotas confían en el fútbol que atesoran en sus botas sus respectivos ídolos. El que salga vencedor estará a un paso de la gloria, la única gloria que les queda por experimentar.