La radical transformación de Justin Fields
NFL-Marco Álvarez
Hace aproximadamente un mes, la decepción se apoderaba de los seguidores de Chicago Bears tras una fea derrota de jueves ante los Washington Commanders por el resultado de 12-7. Más allá del marcador, el pesimismo llegaba de la mano de un inoperante ataque que fallaba en alcanzar los veinte puntos por cuarta vez en seis encuentros. La salida del head coach Matt Nagy en la offseason había instaurado la creencia en los fans de Chicago que su talentoso quarterback de segundo año, Justin Fields, jugaría más suelto y ofrecería más resultados que la temporada pasada. Con el nuevo entrenador en jefe Matt Eberflus llegó Luke Getsy, la mano derecha de Aaron Rodgers en sus dos últimas campañas de MVP. Sin embargo, el arranque de 2022 fue igual de lento para Fields, que registraba cinco touchdowns totales (cuatro de pase y uno de carrera) por seis turnovers (cinco intercepciones y un fumble perdido).
Todo cambió el lunes por la noche de la jornada 7 en la visita a los New England Patriots. Contra Bill Belichick, ni más ni menos, Chicago dio un giro completo a su filosofía ofensiva, comenzó a crear jugadas para aprovechar las capacidades físicas de Fields, y desde entonces los resultados han sido espectaculares. En los últimos cuatro encuentros, el quarterback acumula trece touchdowns totales (ocho de pase y cinco de carrera) por dos turnovers (dos intercepciones). Fields ha pasado de ser considerado un quarterback con futuro incierto, a ser quizás a día de hoy el más prometedor de la famosa clase de primera ronda del Draft de 2021.
QB 1a ronda 2021 | Números por aire | Números por tierra |
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Trevor Lawrence | 65.2%, 2334yds, 13TD-6INT, 89.7rtg | 37 carreras, 178yds, 3TD |
Zach Wilson | 57.5%, 1202yds, 4TD-5INT, 75.5rtg | 21 carreras, 68yds, 1TD |
Trey Lance | 48.4%, 194yds, 0TD-1INT, 55.0rtg | 16 carreras, 67yds, 0TD |
Justin Fields | 58.9%, 1489yds, 12TD-7INT, 86.4rtg | 104 carreras, 749yds, 6TD |
Mac Jones | 66.1%, 1140yds, 4TD-7INT, 76.0rtg | 25 carreras, 78yds, 1TD |
Aunque los números como pasador de Fields en Ohio State habían sido espectaculares (67TD-9INT), a nadie se le escapó en su evaluación saliendo de college que sus aptitudes atléticas debían ser aprovechadas. Esto escribí yo de él en la primavera de 2021:
Fields es un gran atleta, dispone de un gran brazo con un release rápido y puede ser utilizado en el juego de carrera por su agilidad y velocidad. Jugador duro, ha recibido golpes muy fuertes y ha continuado jugando pese a estar tocado físicamente. Es capaz de maniobrar en el pocket mientras mantiene la vista en campo abierto. Puede extender una jugada con sus piernas y sacar yardas en scrambles. Le pone toque a sus lanzamientos al tiempo que también es capaz de darle mucha velocidad a sus envíos. Es un punto lento en sus acciones en el pocket. Tarda en reconocer la presión o salir de su lectura inicial. No está acostumbrado a realizar lecturas de campo completo. Tendencia a enviar balones hacia dobles coberturas por no progresar en la lectura. Toma demasiados golpes en el pocket por aguantar el balón, ha de aprender que en la NFL es mejor un incompleto que forzar tanto la máquina. Fields puede progresar hasta convertirse en un quarterback titular por sus cualidades físicas y condiciones de líder que aparenta tener. Durante ese proceso debe aprender los fundamentos de la posición (lectura de defensas, reconocimiento de presiones, control de su ataque) que son básicos para poder marcar la diferencia en los profesionales.
Sin embargo, el staff de los Bears no pareció comprender eso y Fields apenas realizó 72 carreras en doce encuentros (seis en promedio) en su temporada de debut. La tónica se mantuvo en el inicio de esta campaña, aunque su número de carreras, per se, había aumentado ligeramente, la inmensa mayoría de ellas venían en scrambles, no en acciones específicamente diseñadas para él. En el choque contra Patriots esto cambió y los resultados reflejan la mejoría a las claras. Desde entonces Fields promedia casi 117 yardas de carrera por encuentro, pero sus números como quarterback puro también han dado un vuelco. Su rating desde la semana 7 es de 99.0 cuando había estado por debajo de 70 hasta entonces. En estos últimos cuatro partidos ha anotado al menos una vez tanto por aire como por tierra.
El domingo pasado, contra Detroit, las intenciones de Chicago quedaron declaradas desde el primer snap del duelo divisional. Jugada de zone read en la que Fields está leyendo al defensor sin bloquear del extremo de la línea por el lado débil. Mirad cómo en el momento de la posible entrega del balón al runningback, los ojos de Fields están clavados en el número 99 de la defensa. Cuando éste fluye en la dirección de la carrera zonal, el quarterback completa la lectura manteniendo la pelota en su poder para proceder a generar una explosiva carrera de 28 yardas.
A lo largo del partido, en el que Fields rebasó las cien yardas por tierra por segunda semana consecutiva, Chicago mandó diferentes jugadas desde la banda para aprovechar las piernas de su quarterback:
- QB Draw
- QB Sweep
- Option QB
- Zone Read
La más espectacular de todas ellas fue el touchdown de 67 yardas en el último cuarto, que dio a Chicago una ventaja de seis puntos que al final no pudo conservar. Al igual que antes, Fields va a ejecutar la lectura en una carrera zonal, pero con varias diferencias. Por un lado, la carrera tradicional para el runningback será una inside zone, la de antes era una outside zone. Por otro lado, Fields va a atacar en esta ocasión el lado abierto del campo en lugar del cerrado. Finalmente, el movimiento del tight end post-snap va a dividir, split, a la defensa y añadir un bloqueador para el quarterback en caso de que se quede con la pelota. Este recorrido del tight end provoca que la lectura de Fields no sea el hombre más exterior de la defensa, sino el segundo, que os marco con un círculo azul.
Cuando la jugada se pone en marcha es una maravilla para los aficionados de los Bears. La defensa compra totalmente el engaño, mi sensación es que Fields era quien iba a ejecutar la carrera sí o sí, el tight end tiene controlado al último hombre en la caja y fijaros en la distancia que queda entre el quarterback y el único jugador de la defensa de Detroit, el safety profundo, que está en disposición de placarlo. Hay casi veinte yardas de campo entre ellos. Con tanto espacio os podéis imaginar cómo acabó la jugada. Merece la pena verla una vez más.