Estoy enamorado, feliz de que seas mío: el impacto de Julián Álvarez en Argentina
FIFA-
Julián Álvarez juega sin contexto. Le da lo mismo estar en la final más importante de la historia de la Copa Libertadores, en un cruce caliente de Premier League bajo las órdenes de uno de los mejores entrenadores de la historia o sobre el césped del Ahmad bin Ali con la Selección Argentina en busca los cuartos de final de la Copa Mundial de Catar 2022. Es un animal competitivo que no se desenfoca , que no siente la presión del rival ni del escenario.
Tampoco acusa la competencia con uno de los mejores delanteros del mundo en su club ni la flamante responsabilidad que le encomendó Lionel Scaloni en su país: reemplazar nada más y nada menos que al goleador del ciclo . El entrenador nacional mostró su personalidad para sacar del once titular a Lautaro Martínez y apostar por un Álvarez de relampagueante irrupción que en poco más de tres años construyó una carrera impresionante: anotó su apellido como el mejor del fútbol argentino y se afianzó en uno de los proyectos mas ambiciosos del planeta.
Tras consolidarse como uno de los nombres más destacados de la exitosa era de Marcelo Gallardo en River, el Manchester City -no el City Group, tampoco ninguno de sus presentados- desembolsó una fortuna por su pase . La Araña picó también en Inglaterra, en donde enamoró nada más y nada menos que a un Pep Guardiola que le dio minutos pese al aterrizaje simultáneo de Erling Haaland: “Todos estamos impresionados con él, por su velocidad, su sentido del gol, su ética de trabajo. Por muchas cosas. Siempre cerca de la pelota, tiene ese sentido de estar en posicion correcta en el momento correcto. Cuando entra tiene la calidad para jugar. Estamos encantados con él. Sé que la gente está hablando mucho de Erling y nos encanta, pero Julián es un jugador excepcional. Es un jugador increible. Se ha adaptado y luchado desde el día uno. Hay que tener en cuenta que competir por el puesto con el mejor delantero del mundo”.
Ídolo en River, está construyendo su mito en la Selección a fuerza de goles. Tras la valiente decisión de Scaloni, Julián marcó primero ante Polonia y después contra Australia en un gol que sintetiza todas sus virtudes . En Manchester también lo empiezan a amar, una hinchada que ya tiene a Sergio Agüero como leyenda y que ahora comenzó un nuevo romance con su compatriota al punto de dedicarle la siguiente canción: » Estoy enamorado, feliz de que seas mío , nuestro centrodelantero es el rey, es argentino, al igual que Agüero es el mejor, su primer nombre es Julián, el segundo Álvarez».
Felices de que sea suyo están los hinchas argentinos en Doha que le ofrendaron una ovación cuando salió a los 71 minutos . Contento también está Lionel Messi, que corre para abrazarlo tras el 2-0 frente a Australia, por haber encontrado un socio ideal en el nuevo superhéroe albiceleste. Por supuesto, también está más que satisfecho Lionel Scaloni: la presencia de Álvarez potencia a su estructura hacia una nueva dimensión . Convertido en titular indiscutido, estos son los detalles que flamante nueve argentino le aporta a la Scaloneta.
El primer defensor
Para Marcelo Gallardo era una condición imprescindible. Por eso, antes de la aparición estelar de Julián, el colombiano Rafael Santos Borré era una fija en su formación incluso en detrimento de delanteros de mayor calidad como Lucas Pratto o Nacho Scocco. Con Álvarez, un delantero que combina su incansable sacrificio con un talento descomunal , todo era más fácil de explicar.
La Araña es un jugador ideal para el gegenpressing moderno , la filosofía que popularizó Jürgen Klopp que tiene como objetivo recuperar inmediatamente la pelota en el campo rival. » Te permite recuperar el balón más cerca del arco . Está a solo un pase de una muy buena oportunidad. Ningún creador de juego en el mundo puede ser tan bueno como una buena situación de gegenpressing, y por eso es tan importante», explicó el laureado entrenador teutón que dirige al Liverpool y sufre en carne propia la intensidad del argentino.
“ Nosotros como delanteros somos los primeros defensores -explica Julián-. Siempre que tengo la intuición de que puedo equivocarme al arquero, voy. Me tocó hacer varios de esta forma. Siempre trato de ayudar y de presionar alto, hice varios goles de ese modo, obligando el error de defensores o de algún arquero”.
Ante Australia, con el partido 1-0, Julián detectó el peligro con su sentido arácnido y saltó a la presión del arquero Mathew Ryan. Rodrigo de Paul, también infatigable, lideró la avanzada nacional cada vez que Australia tocaba la pelota en campo propio pero necesitaba un compañero de aventuras y Julián se avivó: “ Siempre trato de presionar en el área. Esta vez fuimos con Rodrigo y se la pudimos sacar al arquero para definir rápido antes de que me marcaran”.
Tras robarle la pelota a Ryan, Álvarez apenas la acarició para marcar el segundo tanto argentino que por entonces parecía lujo y terminó siendo necesidad. Julián inventó la nada un gol que fue decisivo en un cierre dramático , un tanto que facturó gracias a sus características particulares y su optimismo para ir en busca de lo que parece imposible. Las cifras hablan por sí solas: fue el futbolista argentino que más presiones directas realizó y el segundo que más presiones defensivas – una acción en la que un jugador que no tiene la posesión ejerce presión sobre el futbolista que conduce o sobre un posible receptor- .
La presencia de Álvarez también representa una tranquilidad para Messi. El 10, con 35 años y un calendario exigente, no necesita involucrarse permanentemente en tareas defensivas . Con el ingreso de Julián, Scaloni rediseñó el sistema defensivo: cuando Argentina no tiene la pelota, Messi automáticamente se ubica como falso nueve y el delantero del Manchester City ocupa el sector izquierdo. Cuando recupera, la reacción también es inmediata: Julián parte de la izquierda hacia el centro y la Pulga retrocede para involucrarse en la gestación.
La evolución del Raumdeuter
Thomas Müller descifró en 2011 uno de los mayores enigmas del fútbol moderno: su posición. Tenía 21 años, protagonizó un rol estelar en el Bayern Munich de Louis Van Gaal y había sido premiado como el mejor jugador joven de una Copa Mundial de Sudáfrica 2010 en la que fue uno de los cuatro máximos artilleros con cinco goles pero nadie, ni sus compañeros ni sus rivales, ni sus entrenadores ni los adversarios, ni los periodistas ni los analistas, podía encasillarlo. El propio Müller asumió la responsabilidad y resolvió el misterio en una jugosa entrevista con el periódico Süddeutsche Zeitung: «Ich bin ein Raumdeuter».
El término es una de las tantas palabras en alemán que no tienen una traducción exacta: en castellano significa intérprete de espacios o manipulador de espacios. Müller no solo es el primer Raumdeuter: también es su epítome . Nunca antes en la historia, un jugador de sus características había sido tan determinante en un rol que está intrínsecamente relacionado con las virtudes del protagonista y no con su función táctica.
Concedido el privilegio inédito de inventarse su propia posición, apareció por primera vez en el Football Manager 2017 con una definición útil como resumen inicial: “El buscador de espacios es la traducción literal de la palabra Raumdeuter. Su función principal es la de encontrar huecos en los que jugar. En principio, ocupa posiciones de banda, esperando el momento adecuado para zafarse de la defensa rival y realizar disparos o centros peligrosos. Es difícil para las defensas cubrirle ya que suele moverse de la posición que tiene apuntado para buscar oportunidades que explotar”.
Julián Álvarez encaja a la perfección en esa descripción e incluso, por su notable capacidad para cumplir tareas como una prolífica referencia ofensiva, podría ser su evolución. La Araña teje y es una presencia insoportable para cualquier defensa porque no le da referencias . Aparece por la izquierda, por la derecha, por el centro. Es omnipresente: está en todos los lados, todo el tiempo. Su lectura del juego, su visión para explotar las rendijas de la defensa rival, su optimismo goleador y su inteligencia para interpretar los espacios lo transforman en una pesadilla.