Las reacciones de los jugadores argentinos en redes luego de ser campeones
El Mundial más excitante, todavía aguarda momentos de infartos
El Mundial más excitante, todavía aguarda momentos de infartos
TRIUNFO PETULANTE DE HAMILTON EN BRASIL ATEMORIZA A VERSTAPPEN CUANDO RESTAN SÓLO TRES CARRERAS.
El Mundial de los infartos. Iban cabizbajos al patíbulo, pero granada bajo manga acrecentaron la bruma, y en el más inesperado viraje de Fórmula Uno, el cohete Mercedes dispara a Lewis Hamilton por confines aún impredecibles, cuando parecía casi liquidado con el Sprint del Gran Premio de Brasil.
El inexpugnable británico dio probablemente la mayor demostración de grandeza en su dictadura, dejando al exultante Max Verstappen como indefenso, con todo y sus catorce puntos de ventaja en la más cruenta lucha en todos los tiempos.
El heptacampeón resurge contra un neerlandés listo para destronarle la satrapía con sobrados argumentos, incluso tal cual rey de facto. Y no sólo gracias al pletórico tirano, sino a una carta que no había mostrado Mercedes: tiene una potencia superior a los del toro rojo, en sumo grado.
Acá hay dos variables irrefutables a favor del equipo alemán. La poderosa máquina, maximizada con el DRS, se une a la sorpresa y un futuro que no visualiza nada claro en Verstappen, pero sí de grandísima perspectiva para Hamilton.
El monarca histórico sabe que Verstappen ha sido su mayor rival enfrentado jamás. Y que nadie lo dude: ¡el campeonato aún esparcirá mucha sangre! Dos pilotos que no conocen el miedo, con cuatro citas como irrefutable testimonio en este curso.
¿Hamilton ahora “manda”?
Con el coche del escolta campeón rindiendo de 6-8 por ciento más, el bien llamado “Pequeño Senna” las tendrá poco menos que cuesta arriba para sumar los puntos que lo catapulten al incipiente reinado.
Se vio a leguas cómo en un circuito para Red Bull y el insubordinado Verstappen, éstos no pudieron dominar, incluyendo un Sergio Pérez incapaz de hacer el trabajo sucio contra Valtteri Bottas y Hamilton, que saldó el fracaso inexorable para el aspirante al sillón.
En el fragor del gran frenesí, este domingo se dirime la vigésima fecha (GP de Losail), en el debut de Catar como sede en Fórmula Uno. Es un trazado a 5,4 kilómetros, con 16 curvas. Parece excelente para que Hamilton y Mercedes extiendan el dominio de Sao Paulo.
Si Hamilton maneja en Catar como lo hizo en Brasil, contra un “enloquecido” Verstappen lanzado a muerte en espacios inexistentes (igual pasó en Italia, Hungría e Inglaterra), quedaría a un paso de dejar al supra rival oliendo donde guisan.
Verstappen debe aprovecharse más que todo de Arabia Saudita, cita que le redituaría mucho con tantas curvas (27), por su coche e inigualable talento en esos sectores; toda vez que Hamilton ha dominado claramente el último escenario (Yas Marina, Abu Dhabi).
El piloto de las tres flechas, alberga la ventaja de tres circuitos, que aunque muy curvados, tienen rectas que promedian más del kilómetro, que pone a Mercedes casi invencible.
Entre intrincados números “mágicos”, subyace el resultado en trazados que favorecen al cohetero inglés -potencia versus estrategias y sangre fría-, pero Verstappen sólo necesita un triunfo y dos terceros, sin contar los tres puntos en vueltas rápidas.
Si hay empate, ¡y luce más probable que nunca!, el nacido en Bélgica se titula, por mayoría de victorias (9); Hamilton tiene seis.