Las reacciones de los jugadores argentinos en redes luego de ser campeones
El candidato a MVP en las 3 historias a seguir en semana 12
NFL-Pete Domínguez-
Patrick Mahomes vuelve por sus fueros
Media temporada se habló de Josh Allen como el MVP y, cómo siempre, se habló muy rápido. Nombres como los de Jalen Hurts, e incluso Tua fueron mencionados antes que el de Patrick Mahomes quien usó el escenario ideal para regresar al estrellato la semana pasada (Los Angeles) y esta semana podría volver a dar un salto rumbo al MVP, apoyado de otro reparto angelino.
La narrativa de «Mahomes aprendiendo a ganar sin Tyreek» la tengo bien documentada en este espacio. Pero ese ya no es solamente el tema, el 15 de los Chiefs cada semana se sobrepone a nuevos retos. El domingo anterior jugó sin sus dos mejores WR (JuJu, Hardman) y el tercero salió lesionado (Toney). Travis Kelce, como siempre, estuvo ahí para él, pero un hombre no hace una ofensiva. Mahomes este año se ha sobrepuesto a un inconsistente grupo de receptores, una nula producción terrestre y a una protección (línea ofensiva) menos firme de lo esperado. Aún así, se las ha arreglado para lanzar más de 300 yardas en sus últimos 4 juegos después de la derrota ante Bills y en ese periodo ha conseguido 12 touchdowns. No importa la indisponibilidad de su elenco, o que el reto presentado sea liderar una serie ofensiva para ganar en los últimos segundos como hizo ante Chargers, él sigue rindiendo y sigue ganándole juegos a los Chiefs, que ya son primeros en la Conferencia Americana.
No es que volviera a su mejor versión porque no le recuerdo una mala versión, sencillamente era una adaptación que tenía que hacer respecto a lo que tiene a su alrededor, ya lo ha resuelto y ha vuelto al terreno del que le desplazaron sin tanto reparo: el mejor jugador de la liga, el que lidera la categoría de yardas por aire, de más pases de anotación y el que cuenta probablemente con menor ayuda del resto de competidores. Ha vuelto por sus fueros y unos Rams sin Stafford ni Kupp lucen como un escalón más del que se puede valer para cimentar su caso por el MVP mientras que el resto de competidores van resbalando en una carrera que habían iniciado muy bien. Mahomes, como cualquier experimentado de esta liga, parece haber absorbido completamente que lo más importante es cerrar bien. Es de los pocos quarterbacks que ha ido de menos a más y su más, cómo siempre, está a un nivel muy alejado del resto de jugadores en la NFL.
Christian McCaffrey y el salto de dimensión
Kyle Shanahan siempre fue relacionado con la tendencia de reemplazar a sus corredores como si se trataran de cargadores de smartphones hasta que hipotecó gran parte de su futuro en Draft para adquirir a un Christian McCaffrey que no garantizaba un gran aporte debido a su tendencia a lastimarse en años recientes. Shanahan, contrario a lo esperado no lo ha usado como la pieza central de su ofensiva, más bien ha sido una pieza complementaria que le ha dado a los 49ers una dimensión casi indefendible como se vió en México en el juego ante Cardinals. Sus cuatro grandes personajes ofensivos terminaron con una producción élite:
- George Kittle – 84 yardas por recepción, 2 touchdowns
- Deebo Samuel – 94 yardas totales, 1 touchdown
- Brandon Aiyuk – 20 yardas por recepción, 2 touchdowns
- CMC – 7 recepciones, 106 yardas totales.
Con Miami nos hemos acostumbrado a ver dos jugadores producir altos números, ¿un equipo con 4 grandes productores? parecía una utopía, pero ha sido posible para los «skill players» de 49ers tras la llegada de CMC.
Antes de la llegada de McCaffrey, 49ers promediaba:
20.3 puntos por juego. 340 yardas por juego, 41% de éxito en terceras oportunidades.
Llegó CMC y los números (ya bastante buenos) mejoraron a un nivel de ofensiva élite:
28.5 puntos por juego, 396.5 yardas por juego, 55% de éxito en terceras oportunidades.
Kittle, Aiyuk y Deebo ya estaban, ¿cuál fue el elemento que provocó el salto de producción con CMC? Su ubicación en el campo. Más allá de roles, McCaffrey representa el tener una doble amenaza en cada sector ofensivo del equipo: backfield, flancos izquierdo y derecho y parte interna. Cualquiera puede tener el balón en cualquier tipo de jugada y generar yardas. Lo mismo se ve en el backfield a Deebo o Kittle que a CMC como receptor, Shanahan apenas ha ido construyendo nuevos diseños para un arsenal que permite preguntarse si es de los más talentosos que hemos visto en la historia de la liga. A cargo de una mente ofensiva maestra como la de Kyle, la tendencia con el paso del tiempo solo es hacia arriba. Muy arriba.
New Orleans es el siguiente equipo en su camino y no parece ser el rival ideal para frenar una ofensiva que es la representación de la frase «escoge tu veneno». Si no sale algún rival rápido para dar una pista de cómo ralentizar el ritmo de los Shanahan boys, podríamos estar ante una de las ofensivas más devastadoras en la historia de la NFL contra la que el antídoto podría encontrarse cuando ya sea muy tarde. Debido a la poca muestra que hay de la ofensiva de 49ers con CMC, para el tiempo en que los rivales ajusten puede ya haber llegado enero cuando el equipo de la bahía se encuentre inmerso en un asalto más al Vince Lombardi y con una inercia que será difícil de frenar.
Al rescate de la generación 2021
Trevor Lawrence, Zach Wilson, Trey Lance, Justin Fields y Mac Jones fueron los 5 quarterbacks elegidos en la primera ronda del Draft 2021, que pintaba para ser muy productiva en cuanto al nivel de lanzadores. 1 año y medio después, la generación no se ve muy bien. Uno lesionado sin probarse más que en dos juegos (Lance), otro sin dar destellos del talento generacional que nos fue prometido (Lawrence) y uno que parece haber encontrado su techo muy rápido en su carrera (Mac). Wilson y Fields este domingo intentarán salvar el prestigio de su camada de formas muy diferentes.
El quarterback de Jets lo hará desde la banca. Su fatídico accionar contra Patriots el domingo anterior solamente fue empañado por su visceral respuesta ante la pregunta de si había decepcionado a su equipo por su pobre actuación. Un «no» tan tajante como irresponsable se hizo viral rápidamente acarreando críticas y derivando con el anuncio de su suplencia a partir de esta semana. Fue lo mejor para los Jets, que están en plena pelea por un lugar en playoffs porque Wilson los ha frenado más de lo que les ha ayudado. Aún así, como dijo Robert Saleh, la banca parece ser la mejor forma de ayudar a Wilson por ahora. «No es el punto final en su carrera» dijo el Coach de los Jets y esta ocasión me parece que no es discurso político, aún es muy temprano para darse por vencido con un quarterback al que le invirtieron tanto capital. La banca, como dijo David Carr, ha probado ser una escala provechosa para jugadores como Geno Smith o Tua cuando se toma con la actitud correcta. Ante una situación tan convulsa parece la mejor decisión para permitirle respirar, reflexionar y cambiar de rumbo a un Zach que hasta el momento no ha mostrado tener material de quarterback titular pero que hace apenas 20 meses parecía si tenerlo.
Por el contrario Justin Fields es el único del grupo 2021 que ha encontrado una forma de dominar en la liga. El problema es que la vía elegida (juego terrestre) no es duradera y es arriesgada. Es espectacular verlo correr en el campo, pero los ajustes no son tan difíciles de encontrar ante quarterbacks de ese estilo, a menos que pueda desarrollarse como un buen pasador (que sí tiene elementos para lograrlo), Fields no podrá mantener su reciente éxito con solamente un truco en el bolsillo. Las trayectorias de Lamar, Allen y Hurts sirven de inspiración y prueba que si se puede mejorar en una área (pase) mientras se continúa dominando en otra (acarreo). Fields, además ya está tocado para este partido ante Jets, pero sin lugar a dudas, es el más aventajado de su clase y, por ahora, parece el único capaz de sacar pecho por el grupo, a pesar de que es claramente el que cuenta con menos apoyo. Si pudiera conseguir una victoria ante una defensa tan imponente como la de los Jets, lo único que hará es reforzar esa condición y ganar crédito en una generación que ha perdido interés de forma dramática en cuestión de meses.