Dembélé escribe su propio camino a la sombra de Mbappé

• Ousmane Dembélé ha jugado en todos los partidos de Francia en Catar 2022

• A sus 25 años, está atravesando el mejor momento de forma de su vida

• Desde sus inicios en el Évreux FC, el extremo parecía destinado a grandes cosas

Olivier Giroud y, sobre todo, Kylian Mbappé están pulverizando registros desde el comienzo del Mundial, hasta el punto de que prácticamente solo se habla de ellos. Pero reducir la selección francesa a sus dos puntas de lanza sería un error, ya que los Bleus rebosan talento en otras demarcaciones. Otra de sus estrellas es Ousmane Dembélé, quien está protagonizando su mejor torneo con el combinado nacional.

Lo cierto es que el astro barcelonista llegaba avalado por una trayectoria: ya se había proclamado también campeón del mundo en 2018, aunque el Mundial de Rusia acabó sabiéndole a poco en el plano personal. Fue titular en el estreno de los suyos contra Australia, pero fue quedando relegado progresivamente a un papel de reserva, hasta el punto de no participar en la semifinal frente a Bélgica ni en la final ante Croacia. Dembélé, muchas veces marginado por las lesiones, por fin está a la altura de las expectativas puestas en él en Catar. Su inicio de temporada en el Barcelona había suscitado esperanzas y las está cumpliendo. Aunque todavía no ha inaugurado su cuenta goleadora en el Mundial, ya ha dado dos asistencias y su influencia tanto en ataque como en defensa está siendo valiosísima para los Bleus. Este futbolista nacido en Vernon, en Normandía, estaba llamado a brillar en la gran cita. O al menos así lo piensa Romaric Bultel, uno de sus entrenadores en el Évreux FC, club normando por el que también pasaron Dayot Upamecano y Steve Mandanda. “Lo tuve en la categoría sub-14, pero él era un año más joven, era tan bueno que tuvimos que subirlo de nivel”, explica. Era evidente que el actual extremo internacional ya estaba destinado a grandes cosas. “Lo que hacía técnicamente con su cuerpecillo, siendo tan delgado, contra gente que le llevaba dos años, era mucho. Yo nunca he visto a un chico tan bueno, así de sencillo”.

Dembélé dejó pronto el Évreux para incorporarse a la cantera del Rennes, donde debutó como profesional en 2015, antes de explotar en el Dortmund al año siguiente y fichar por el Barcelona en 2017. Una trayectoria que no sorprendió a su antiguo técnico. “No podíamos imaginar que llegaría a ser campeón del mundo, pero sí hubiéramos apostado por que se convertiría en profesional y sería uno de los mejores de su generación”. Dembélé es ambidiestro y siempre ha tenido, en opinión de Romaric Bultel, “manos en vez de pies”, y su desenvoltura técnica innata se debe sobre todo a su pasión por el balón, que no perdía de vista ni cuando no había partidos o entrenamientos. Son muchos quienes opinan que Dembélé seguramente sea el jugador francés más técnico, por delante de Mbappé, por ejemplo, aunque este aventaje en explosividad al blaugrana.

Hace unos días, los jugadores de la selección francesa decidieron posar con la camiseta de sus respectivos clubes de origen y Ousmane Dembélé lució orgulloso la del Évreux. El sonriente Dembélé, al que “le gustaba mucho bromear” cuando era joven, no ha cambiado en el fondo desde que dejó Normandía, ya que aporta a la selección francesa el mismo buen humor que ya lo caracterizabaentonces. Una cosa es segura: este sábado, en cuartos de final, cuando intenten neutralizar a Kylian Mbappé, los ingleses deberán guardarse mucho de no centrarse demasiado en el máximo goleador del Mundial, a no ser que quieran que Ousmane Dembélé se lo haga pagar por el otro extremo.