Clásico: México, sin tiempo de festejos, va ante Puerto Rico
MLB
La fiesta y los platillos típicos tendrán que esperar.
México consiguió un inesperado primer lugar en su grupo del Clásico Mundial de béisbol, pero no hubo tiempo para festejar. Empacaron maletas de inmediato para viajar de Phoenix a Miami, donde el viernes enfrentarán a Puerto Rico en los cuartos de final.
Después de caer 5-4 ante Colombia en el debut, los mexicanos enderezaron el camino con tres victorias en fila para asegurar el primer puesto del Grupo C, partiendo con un resonante triunfo 11-5 ante Estados Unidos y cerrar con una paliza 10-3 sobre Canadá. Accedieron a la segunda ronda del torneo por tercera ocasión en su historia y la primera desde 2009, cuando perdieron ante Corea del Sur.
“Estoy contento por lo que se ha logrado hasta el momento, pero para nada satisfecho. Dimos el primer paso, pero nos quedan otros tres pasos que dar”, señaló el manager Benjamín Gil, quien luego de un triunfo ante Estados Unidos le dio permiso a sus jugadores para celebrar y comer menudo y aguachile, dos platillos típicos del país.
México quedó fuera en la primera fase en las dos ediciones previas del Clásico. Decididos por lograr una mejor figuración, los dirigentes del béisbol mexicanos le dieron a Rodrigo López, un exlanzador en las Grandes Ligas, la tarea de armar un talentoso equipo con la misión de revertir esos resultados.
El roster mexicano cuenta con recursos óptimos en cada faceta. La rotación dispone de Julio Urías, Taijan Walker y José Urquidy. Giovanny Gallegos sobresale en el bullpen. El cubano nacionalizado Randy Arozarena, Alex Verdugo, Joey Meneses, Luis Urías y Rowdy Téllez están entre los pilares de la alineación.
“Lo dije desde antes de iniciar el torneo que este es un equipo con mucho talento y muy competitivo y se ha mostrado. Los bateadores se han fajado. Randy está… mis respetos, pero el equipo ha hecho un gran trabajo junto con el mánager”, dijo Urquidy.
Además de conjuntar una nómina con mucho talento de Grandes Ligas, López también apostó por Gil a pesar de que el piloto fracasó en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde el equipo perdió todos sus partidos.
“Estamos enfocados, quien sea que enfrentemos será un gran rival, haremos los preparativos estudiando a los equipos”, dijo Gil luego de vencer a los canadienses cuando aún desconocía que los boricuas serían su oponente. “Espero que haya Wi-Fi en el avión para estudiarlos”.
La clasificación mexicana a la siguiente fase resonó fuerte en el país, donde las portadas de los principales diarios de información general destacaron el logro. También fue la nota principal de todos los periódicos deportivos.
El jueves por la mañana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, un ferviente fanático del béisbol, felicitó al equipo por el logro y le deseó éxito en su siguiente compromiso ante Puerto Rico.
A diferencia de los mexicanos, los boricuas se encuentran en terreno familiar tras clasificarse a su tercera fase final consecutiva, y vienen de alcanzar los subcampeonatos en las ediciones de 2013 y 2017, cuando perdieron ante República Dominicana y Estados Unidos, respectivamente.
“Sé que tienen buenos abridores y por lo poco que he visto los brazos que están saliendo del bullpen también son buenos”, dijo el jardinero puertorriqueño Kiké Hernández. «Entiendo que mandaron un mensaje al ganarle a Estados Unidos de la manera que lo hicieron”.
Para tratar de dar la sorpresa, México pondrá en la loma a Julio Urías, el estelar zurdo de los Dodgers de Los Ángeles, y esperan que Arozarena extienda su buen momento en el torneo.
“Se siente bien bonito, tengo agradecimiento porque ellos (los mexicanos) me dieron la oportunidad y confiaron en mí y gracias a Dios los he podido ayudar a ganar juegos”, dijo Arozarena, quien tiene nueve carreras impulsadas y ha sido la bujía a la ofensiva. “Claro que uno piensa en la final, pero hay que ir juego a juego”.
Ya después vendrá la fiesta.