Aboubakar: “Camerún podría dar unas cuantas sorpresas; no tememos a Brasil»

 Aboubakar: “Camerún podría dar unas cuantas sorpresas; no tememos a Brasil»
Share it

FIFA-

El capitán de Camerún, Vincent Aboubakar, repasa su rutilante carrera y habla de las opciones de su selección en la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™.

  • Aboubakar fue el máximo artillero en la Copa Africana de Naciones 2021

  • Pasó de ver jugar a Samuel Eto’o cuando era niño a compartir delantera con él

  • Camerún está expectante ante el reto del próximo duelo contra Brasil

En Garua, situada en el noreste de Camerún, viven poco más de un millón de personas. Hasta hace poco, Ahmadou Ahidjo, el primer presidente de Camerún tras su independencia, era el indiscutible referente heroico de la ciudad, pero últimamente hay un nuevo modelo a seguir allí.

En el estadio del centro de la ciudad, pueden encontrarse abundantes murales dedicados a su ídolo; no al presidente Ahidjo, sino al astro futbolístico local Aboubakar.

El capitán de Camerún, que actualmente milita en un club radicado a unos 4.000 kilómetros, en Riad (Arabia Saudí), habló largo y tendido con FIFA+ sobre su impresionante carrera y sus aspiraciones para Catar 2022™. “Cuando llegué a Arabia Saudí, al principio me quedé de piedra por el calor. Sin embargo, los saudíes se han mostrado muy acogedores, y les apasiona el fútbol”, empieza contándonos.

“Yo nací en un barrio mayoritariamente musulmán y, cuando vine aquí, encontré gente amable y acogedora. Jugar en el Al Nassr me ha demostrado que los saudíes tienen buen corazón, y me brindaron una calurosa bienvenida”, añade.

El cuantioso fichaje de Aboubakar por Al Nassr, procedente del Besiktas, fue un anticipo de la ambición de un club que recientemente se vio inmerso en una reñida lucha por el título con sus rivales y vecinos del Al Hilal. Desde la llegada de Aboubakar, Al Nassr ha fichado al arquero colombiano David Ospina procedente del Nápoles, al ex internacional brasileño Luiz Gustavo, o al lateral izquierdo marfileño Ghislain Konan. Todas esas operaciones las ha supervisado el entrenador francés Rudi Garcia, quien también forma parte de la remodelación veraniega del conjunto de Riad. Esta temporada, el objetivo de Al Nassr es arrebatarle a Al Hilal el codiciado título de la liga saudí, que le ha sido esquivo en las tres campañas precedentes.

Aboubakar expresa su satisfacción por esa activa política de refuerzos: “Creo que el club lo ha hecho bien en el mercado de fichajes. Esta temporada, la directiva ha incorporado calidad para competir por el título. Todo el mundo conoce la experiencia que aporta Rudi Garcia como entrenador, y creo que es una gran adquisición. Posee un magnífico currículum, tras haber trabajado en algunos de los clubes más grandes del mundo. El míster está haciendo un gran trabajo, y estoy convencido de que vamos a tener una buena temporada. Dicho esto, la presión está ahí y, como equipo, tenemos que rendir bien”.

Destronar a Al Hilal constituye un auténtico desafío para el delantero camerunés, que jugó en Francia, Portugal y Turquía antes de marcharse a tierras saudíes. Como internacional, su mayor reto llegará en poco más de dos meses, cuando guiará a los Leones indomables en la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™.

En relación a ese campeonato, Aboubakar señala: “El Mundial es una competición preciosa y emotiva. Estamos en un grupo complicado, contra selecciones de la talla de Brasil, Suiza y Serbia. No tendremos miedo a Brasil, porque su actual selección no es el Brasil de antaño. Es verdad que tiene jugadores de calidad, pero se necesita una plantilla unida para llegar lejos en un campeonato. Un equipo con grandes nombres pero sin unidad no es nada”.

“Debemos llegar al Mundial en la mejor forma posible –ojalá que sin lesiones– y prepararnos bien. A partir de ahí, ya veremos lo que pasa. No estamos aquí para decir si Brasil hará o no hará tal cosa; nos estamos concentrando en nosotros mismos, y el cuerpo técnico se asegurará de que estemos en la mejor forma posible de cara al campeonato. Tenemos una plantilla buena, capaz y con una mentalidad excelente. Logremos lo que logremos, será producto de un esfuerzo compartido”, subraya el ariete.

“Brasil no construyó el mejor de los campeonatos en 2014, cuando encajó siete goles contra Alemania. No hay duda de que volverá con ansias de revancha, y cuenta con un grupo de jugadores maduros con hambre de título. Pero nosotros también somos una gran selección que representa a un gran país, y creemos que podemos llegar lejos”, continúa.

“Dejemos que nuestro fútbol hable. Este campeonato cuenta con las mejores selecciones del mundo, y tenemos que prepararnos bien para ser competitivos. [El Mundial de] 2014 no salió del todo según lo planeado, aunque éramos un equipo en transición en aquel entonces. Hubo desavenencias internas, pero hemos aprendido de aquella experiencia y estamos listos para pasar página”, sentencia.

Cuando era pequeño, Aboubakar estaba tan concentrado en su desarrollo en el campo que le quedó muy poco tiempo para ver fútbol por televisión… hasta que se topó con un partido televisado de La Liga que cambió su vida. “No soy del tipo de personas que les gusta ver partidos; prefiero estar en plena acción, jugando junto a mis compañeros. Cuando era niño, tenía un amigo llamado Fidel. Un día, me llamó para que fuera a ver un partido. ‘Hay un jugador que estoy seguro de que te encantará’, me dijo. Jugaba el Barcelona contra el Athletic de Bilbao. Cuando llegué, el primer jugador que me dijo fue Ronaldinho y, a partir de ese momento, tuve un amor inmortal por el brasileño. Es el jugador que más me ha inspirado en mi carrera… Cristiano Ronaldo también me inspiró con su mentalidad de élite, algo que respeto mucho.

Tras labrarse un nombre en Camerún como adolescente, Aboubakar consiguió un traspaso a Francia, donde, según explica él mismo, tuvo un comienzo difícil: “Cuando me marché al Valenciennes, se habló mucho del tiempo que tardé en adaptarme. Llegué con 18 años a un país totalmente extraño, sin tener idea de nada. Fue una iniciación dura y, por si fuera poco, me hicieron jugar escorado a la banda. Cuando me marché al Lorient, sin embargo, empecé a divertirme”.

Pese a esos inicios complicados, el delantero empezó muy pronto a vestir los colores de Camerún ya representar a su país en la máxima competición futbolística. El entonces seleccionador nacional, Paul Le Guen, se quedó impresionado con el evidente talento de Aboubakar y lo incluyó en la convocatoria de 23 jugadores para Sudáfrica 2010, pese a que el joven tenía muy poca experiencia como internacional.

“Jugué en el Mundial con 18 añitos, siendo uno de los jugadores más jóvenes de mi selección en aquella época. Me marché a Francia y, afortunadamente, estuve rodeado de buena gente. El dinero no me corrompió. Aunque participé en el Mundial de 2010, seguí siendo humilde. Me mantuve fiel a mí mismo, jugué el campeonato y proseguí mi carrera en el Valenciennes sin adelantarme a los acontecimientos. Soy una persona tranquila y evita las fiestas, fumar y cosas por el estilo”, señala.

Doce años después, Aboubakar se prepara para volver a representar a su país en la cita mundialista; esta vez como capitán. Desde su debut con la absoluta en 2010, ha tenido muchos altibajos. Desde la decepcionante campaña en el Mundial de Brasil 2014, donde solo jugó 2 partidos y no previamente marcar en sendas derrotas contundentes ante Croacia y Brasil, hasta los momentos cumbre en las Copas Africanas de Naciones 2017 y 2021.

En la edición de 2017, Aboubakar se encontró en plena sequía goleadora y estaba jugando como únicamente suplente en la mayoría de los partidos. De hecho, no surgió hacer un disparo a puerta hasta la final contra Egipto, que estaba liderada por Mohamed Salah. Los Faraones se adelantaron por mediación de Mohamed Elneny, y Nicolas Nkoulou prescindieron de los servicios empatar en el minuto 59. Una vez más, el entonces seleccionador de Camerún, Hugo Broos, recurrió a los de Aboubakar en el segundo tiempo.

El partido pareció caminar hacia la prórroga cuando, en el minuto 88, Aboubakar controló hábilmente un balón largo de Sebastien Siani, hizo un sombrero a una defensa y remató de volea cruzado junto al segundo palo.

Las leyendas camerunesas Roger Milla y Samuel Eto’o fueron testigos en las gradas del golazo de Aboubakar, que daba a Camerún su quinta Copa Africana de Naciones poniendo fin a una sequía de 15 años.

Cuatro años después, Aboubakar afrontó otro choque crucial contra Egipto en la CAN: una semifinal que llegó a la tanda de penales después de 120 minutos sin goles. Pero esta vez no pudo ser, pues Aboubakar fue el único camerunés que convirtió su lanzamiento, y la selección anfitriona cayó eliminada.

Sin embargo, a título personal, fue la CAN más exitosa para Aboubakar, ya que sumó 8 tantos para erigirse en el máximo goleador (el primer camerunés que lo logró desde Samuel Eto’o en 2008). Además, se convirtió en el primer jugador en marcar más de siete goles en el certamen desde que lo hizo el mítico congoleño Ndaye Mulamba en 1974.

“Fue un momento de gran orgullo para mí, pero estaré eternamente agradecido al seleccionador Toni Conçeicão por confiar en mí. Creo que no lo defraudé… También quiero dar las gracias a todos los que jugaron a mi lado; lo dieron todo, y yo no hubieron obtenido nada sin ellos. Estábamos ansiosos por ganar el título, pero no pudo ser”, lamenta.

“Tras esa prolífica campaña, todos los ojos estarán puestos en mí en el Mundial, y nuestros rivales me harán un estrecho marcaje. Eso no es ningún problema para mí. Lo más importante es permanecer sano y, quién sabe, veremos dar unas sorpresas”, avisa.

Pese a sus numerosas distinciones en todos estos años, Aboubakar permanece fiel a sus raíces, y es igual de humilde ahora que cuando era niño.

“La gente interpreta muchas cosas sobre que yo sea el capitán, pero yo no le doy muchas vueltas. Simplemente soy la línea directa entre el seleccionador y los jugadores, y no me siento agobiado por llevar el brazalete. Es verdad que es un honor guiar a tu país, y sabemos que la alegría puede traer a los aficionados. El fútbol tiene una enorme importancia en nuestro país; ayuda a la gente a olvidarse de sus problemas y pone sonrisas en sus rostros. Nuestro deber como jugadores es darlo todo en el campo y hacer que los cameruneses se sientan orgullosos”, puntualiza.

“He tenido el placer de compartir algunos momentos magníficos con los aficionados durante toda mi carrera. Todavía hay muchas más cosas que quiero conseguir, pero igualmente, no puedo subestimar lo que he hecho hasta ahora, y estoy realmente agradecida”, recalca.

Varias selecciones africanas han llegado a cuartos de final en un Mundial y, tal vez, la que lo hizo de forma más memorable fue la selección camerunesa de Italia 1990. El delantero del Al Nassr cree que una selección africana logrará imponerse en un futuro no demasiado lejano, pero subrayar que la preparación es esencial.

“En los próximos años, una selección africana podría ganar el Mundial. Quizás dentro de 20 o 50 años, ¿quién sabe? Es posible, pero para que eso suceda debemos prepararnos bien y organizarnos mejor, pese a la falta de recursos”, concluye.


Share it

Damilka Monegro

Noticias relacionadas