La perseverancia dio sus frutos para el héroe de los penales de Marruecos, Yassine Bounou
FIFA –
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Los penales atajados por Bounou fueron clave para que Marruecos llegara a cuartos de final de la Copa Mundial por primera vez en la historia
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El guardameta no jugó ni un minuto en Rusia 2018
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Lleva tres partidos jugados en Catar 2022
Tras no jugar ni un minuto para los Leones del Atlas en Rusia 2018, pocos en ese entonces se hubieran imaginado que Yassine Bounou sería el héroe de Marruecos en Catar 2022.
Del Wydad al Atlético: Un arduo camino
«Bono», nacido en Montreal luego de que sus padres emigraran a Canadá, aunque después regresaron a Marruecos, inició su carrera profesional con el Wydad Casablanca, donde debutó en el primer equipo a los 19 años. En 2012, lo contrató el Atlético de Madrid, donde jugó dos temporadas para el filial, el Atlético B. Tras jugar en las selecciones juveniles, Bounou debutó con la selección mayor de Marruecos en 2013, ante Burkina Faso. Y en Marruecos se dieron cuenta de que era un portero con futuro. En el Atlético, no se le dio la oportunidad de llegar al primer equipo, y en 2016 abandonó el club definitivamente para irse al Girona, aunque antes se había marchado cedido al Real Zaragoza para las temporadas 2014/15 y 15/16.
Rusia 2018: A la sombra de Munir
Tras afianzarse en el Girona, ascender a la primera división española y tener una temporada promisoria en La Liga en 2017/18, Bounou fue convocado a la selección marroquí para Rusia 2018 por el entrenador francés Hervé Renard, aunque el titular fue Munir Mohamedi, guardameta del Numancia en ese entonces. De hecho, Bounou no jugó ni un minuto y Marruecos quedó eliminado en la fase de grupos, donde enfrentó a Irán, Portugal y España. No obstante, el destino ya tenía estipulado que el talentoso portero tendría más oportunidades cuatro años después.
Un ejemplo de perseverancia
Gracias a su excelente nivel en el Girona, Bounou tuvo la oportunidad de ser titular de la selección en la Copa Africana de Naciones Egipto 2019 y dejó la impresión de afianzarse como el número 1 de los Leones del Atlas. A nivel de clubes, las cosas también cambiarían para Bounou. El Girona, que había descendido a segunda división, lo transfirió al Sevilla, inicialmente en condición de cedido. Pero allí al comienzo quedó relegado por las estupendas actuaciones del checo Tomas Vaclik. Luego, ante una lesión de Vaclik, el talentoso Bounou aprovechó la oportunidad e hizo un gran aporte en el club andaluz para la obtención de la UEFA Europa League 2019/29.
Ya mostradas sus credenciales para ser titular de Los Nervionenses, siguió destacándose en su club y también fue el guardameta de la selección en la Copa Africana de Naciones Camerún 2021. Es más, en la temporada 2020/21 recibió el codiciado premio Ricardo Zamora, el cual se entrega al arquero de La Liga que recibe menos goles por partido a lo largo de la temporada.
Catar 2022: El destino le tenía reservado algo muy lindo
«Creo que debemos aprender de lo vivido en Rusia 2018», señaló Bounou en una entrevista con FIFA+ antes de Catar 2022. «Tenemos que prepararnos a la perfección para jugar estos partidos y clasificar a octavos de final.» Y luego de años de luchar por ganarse la titularidad en el arco de Marruecos y tras muchos altibajos en sus clubes, parece que Bounou estaba destinado a ser el héroe de los Leones del Atlas en Catar 2022. A Marruecos le tocó un grupo F difícil, con Croacia, Bélgica y Canadá. El entrenador, Walid Regragui, puso a Bounou de titular en dos encuentros de la fase de grupos, pero el portero se perdió el otro por lesión. Los dirigidos por Regragui ganaron el grupo y se clasificaron para los octavos de final, una hazaña que igualó la de la generación de 1986. El siguiente desafío fue España, campeón de 2010, y Bounou y sus compañeros se asegurarían un lugar en la historia si lograban ganar. El partido terminó cero a cero gracias a las atajadas de Bounou y luego vino la definición por penales.
Allí se lució Bounou, al atajar los remates de Carlos Soler y Sergio Busquets, luego de que Pablo Sarabia estrellara el suyo en el palo, aunque Bounou también en ese se había tirado para el lado correcto. Entonces, en parte por las atajadas memorables de Bounou, Marruecos llegó a los cuartos de final de una Copa Mundial por primera vez en la historia. El guardameta de 31 años ha demostrado ser un ejemplo de perseverancia, al hacer realidad su sueño y contribuir a un nuevo capítulo de la historia del fútbol marroquí que los aficionados nunca olvidarán.
