Bale y los Dragones acumulan ilusiones en su regreso a los grandes escenarios

 Bale y los Dragones acumulan ilusiones en su regreso a los grandes escenarios
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Gales está decidida a aprovechar al máximo la que será su primera Copa Mundial de la FIFA en 64 años. FIFA+ presenta el perfil de los Dragones.

  • Gales disputará su segunda Copa Mundial de la FIFA

  • Se enfrentará a Estados Unidos, a la IR de Irán y a Inglaterra en el Grupo B

  • Gareth Bale sigue siendo el talismán de los Dragones

Al reflexionar sobre toda una serie de campañas clasificatorias en las que la selección galesa se quedó a las puertas de conseguir su objetivo y etapas para olvidar, incluso el aficionado galés más optimista debió haberse preguntado si habían sido víctimas de algún tipo de maleficio. Sin embargo, bajo la dirección de Chris Coleman y ahora de Robert Page, el temor y el pesimismo han dado paso a la confianza y la tranquilidad.

Los hombres de Page, animados por su participación en dos Eurocopas consecutivas, ofrecieron un desempeño admirable de principio a fin en la fase preliminar de Catar 2022, hasta acabar con un periodo de 64 años sin disputar la Copa Mundial de la FIFA™ mediante una ajustada victoria por 1-0 en la repesca contra Ucrania en Cardiff.

Y gracias a ese triunfo en el que Gareth Bale tuvo mucho que ver, se conjuraron por fin los infaustos recuerdos de Escocia en 1977 y 1985, Gheorghe Hagi en 1993 y la debacle sufrida en Novi Sad hace una década.

Rumbo a Argentina 1978, Gales se hallaba en una posición promisoria cuando su federación decidió que el encuentro en el que tanto había en juego frente a Escocia se disputase en Anfield, pensando en aumentar la recaudación.

Los escoceses, impulsados por una hinchada suya que acudió en gran número, se encontraron con un generoso penal a favor en los últimos minutos y acabaron ganando por 2-0, poniendo así fin al sueño galés.

Ocho años después, Gales parecía ir camino de desquitarse de aquella derrota, cuando se situó con un 1-0 a favor ante Escocia en el Ninian Park de Cardiff. Pero otra pena máxima en una acción contendida desbarató los planes del equipo de Mike England, y un gol de Davie Cooper para los visitantes hizo que Gales cayese de la primera posición de su grupo y de los puestos de clasificación automática hasta los que no daban siquiera opción de jugar la repesca.

Otra historia de infortunio para Gales se produjo cuando solo tenía que ganar en casa a Rumanía para poder viajar a EE. UU. 1994.

Gales sumaba diez partidos sin perder en casa y su seleccionador, Terry Yorath, pudo alinear a varios jugadores de calidad insuperable: Neville Southall, Ryan Giggs e Ian Rush. Southall falló cuando casi nunca lo hacía ante un remate de Hagi en apariencia inofensivo.

Pero Gales empataría por medio de Dean Saunders y parecía estar a punto de darle la vuelta al marcador cuando Gary Speed fue objeto de una falta en el área. El lateral izquierdo Paul Bodin había transformado los tres penales anteriores que lanzó Gales, pero estrelló este tiro contra el larguero. Rumanía volvió a adelantarse y Gales tuvo que seguir esperando por un puesto en el Mundial.

Las siguientes campañas serían deslucidas y el equipo tocó fondo con la goleada por 6-1 sufrida a manos de Serbia en Novi Sad al comienzo de la fase preliminar de Brasil 2014, poco después de que Coleman sustituyera al difunto Speed como seleccionador.

Coleman se puso manos a la obra para devolver progresivamente la confianza al equipo, aprovechando la creatividad de Bale y Aaron Ramsey, y sus discípulos llegarían a alcanzar las semifinales de la Eurocopa 2016. Aun así, la clasificación para el Mundial continuó escapándoseles, con una inesperada derrota en casa ante la República de Irlanda (0-1) que les impidió disputar la repesca para Rusia 2018.

No obstante, el temible equipo de Page se mostró imparable cuatro años después. Gales puntuó ante Bélgica y la República Checa y se aseguró un puesto en la repesca. Un doblete de Bale ante Austria le abrió las puertas de la semifinal de esa ronda, para luego eliminar a Ucrania con un lanzamiento de falta ejecutado por su estrella y que desvió un rival al fondo de su propia meta. Gales alcanzó así el que será su primer Mundial desde la edición de 1958, en la que un gol de Pelé le obligó a decir adiós en cuartos de final.

El enfoque y la táctica de Page

Page, todo un entendido del fútbol, insiste en que su relativo éxito con una selección galesa que combina futbolistas de segunda división con grandes estrellas mundiales obedece a que “intenta ser buena persona”. “Haciendo eso y siendo respetuoso, se sacará lo mejor de los jugadores”, explicó el técnico.

Page, excentral del Watford y del Sheffield United, fue 41 veces internacional con Gales. Se le designó seleccionador sub-21 de su país en marzo de 2017, tras dirigir a Port Vale y Northampton Town.

Se encargó también de los combinados sub-17 y sub-19 de Gales, y forjó sólidas relaciones con jugadores con los que contará en Catar, como Joe Rodon, defensa del Tottenham cedido al Rennes, el centrocampista del Portsmouth Joe Morrell y el velocísimo extremo cedido en el Fulham Daniel James.

Page, que comenzó sustituyendo a Ryan Giggs de forma provisional en noviembre de 2020, dejó su impronta desde el principio. Alineó tres defensas centrales y carrileros para conseguir una victoria crucial en la fase preliminar mundialista contra la República Checa.

Tras confirmarse definitivamente que sería el seleccionador en la Eurocopa del año pasado, hizo gala de versatilidad táctica al emplear una zaga convencional de cuatro hombres y dos volantes de contención, lo que permitía a James, Bale y Ramsey centrarse en apoyar a Kieffer Moore, y así se logró superar la fase de grupos. La abultada derrota en octavos de final a manos de Dinamarca tuvo un efecto aleccionador, y Page desplegó todas sus cualidades de gestión del plantel para conseguir que sus pupilos se recuperasen y encadenasen una serie de grandes actuaciones en los clasificatorios mundialistas.

En los últimos tiempos el rendimiento ha sido dispar, al quedar la selección última de su grupo de cuatro equipos de la Liga de Naciones. Sin embargo, Page ha inculcado a sus jugadores la capacidad de entregarse al máximo en las grandes ocasiones. De nuevo con una defensa de tres hombres y cediendo la posesión del balón, Gales se valió de la velocidad de Bale y James para apostar por el contragolpe y doblegar a Austria y Ucrania, y así reservar su plaza en Catar en noviembre.

Jugador clave: Gareth Bale

Incluso a sus 34 años, Bale sigue siendo la figura indiscutible de la selección galesa. Aun sin él, quedaría un once práctico que podría plantar cara a la mayoría de los rivales, pero al que quizás le faltasen astros capaces de resolver los partidos.

Bale realza a Gales aportándole la mordiente que necesita y también la capacidad de intimidar a los adversarios. Lleva ya un tiempo teniendo apenas actuaciones esporádicas en los torneos de clubes y no está jugando mucho en el Los Ángeles FC, por el que fichó este verano procedente del Real Madrid. Con todo, su marcha a Estados Unidos y tener pocos minutos de juego podría acabar beneficiándole de cara a Catar 2022.

Mientras varios jugadores llamados a ser cruciales en tierras cataríes disputan una y otra vez choques sumamente competitivos en sus ligas y en Europa, Bale ya está centrado prácticamente al máximo en la tarea que le aguarda con la selección nacional el mes que viene.

La forma en que celebró su doblete ante Andorra al comienzo de la fase previa de la Eurocopa 2016 dejó bien claro lo que representa para él jugar —y ganar— con Gales. Suma ya 39 goles en 108 internacionalidades y siempre es decisivo cuando se enfunda la elástica de su país.

Además, ver a un Bale en plena forma dentro de la cancha infunde una enorme confianza a sus diez compañeros de alineación. Si por él fuera, Page probablemente lo envolvería ahora mismo entre algodones y no recurriría a él hasta el momento de entrar en liza en el Grupo B, para que el cinco veces ganador de la Liga de Campeones los conduzca a la clasificación en la liguilla.

Jugador a seguir: Brennan Johnson

De todos los fichajes que ha hecho el Nottingham Forest en su regreso a la Premier League, el más sonado quizás haya sido renovar para los próximos cuatro años a Johnson, que continuará así en el estadio City Ground.

Esta promesa de 21 años fue el mejor jugador de la temporada de la segunda división de Inglaterra, y puso la guinda a su fabulosa campaña individual contribuyendo a la victoria de Gales sobre Ucrania que situó a los suyos en Catar 2022. Johnson encaja a la perfección en el esquema de Page, a quien le gustan los jugadores rápidos que se escoran a los extremos para complementar la altura y la corpulencia del delantero centro Moore.

Johnson lleva el fútbol en las venas —su padre, David, fue un magnífico delantero del Forest y del Ipswich Town—, milita en el club desde los ocho años y está dotado de una gran inteligencia futbolística.

Su polivalencia le permite actuar como punta principal de Gales, cosa que hizo en un reciente partido en los Países Bajos que los suyos perdieron por 3-2, donde anotó su segundo gol con la selección absoluta. Había firmado su primer tanto con el conjunto nacional tres días antes, poco después de sustituir a Bale, en un empate frente a Bélgica en la Liga de Naciones.

Johnson, nacido en Nottingham, representó a Inglaterra en las categorías inferiores, pero optó por la selección galesa hace cuatro años —pudo hacerlo por tener abuelos de Powys— y acumula ya 15 internacionalidades. En los últimos tres partidos ha estado en el once inicial.

Page ha afirmado que Johnson —dotado de una gran velocidad y que se siente más cómodo actuando por la derecha— tiene “una calidad maravillosa” y que posee el “potencial y la capacidad” de competir en un club “entre los seis primeros” de la Premier League.

El Nottingham Forest logró evitarlo este verano. Ahora, Inglaterra, Estados Unidos e Irán tendrán la ocasión de comprobar hasta dónde llega el muchacho.

Historial de Gales en la Copa Mundial

Gales disputará en Catar el segundo Mundial de su historia.

Su anterior participación se produjo en Suecia 1958, donde empató los tres partidos de la fase de grupos para luego imponerse a Hungría, que también había terminado la liguilla con tres puntos, en la repesca por un puesto en cuartos de final. En esa ronda, disputada en Gotemburgo, un solitario gol de Pelé dio la victoria a Brasil, que acabaría alzando el trofeo.

Gales estuvo a punto de clasificarse para el torneo en al menos cuatro ocasiones en los años transcurridos desde entonces, pero no lo conseguiría hasta 2022, al sellar su pasaporte para Catar tras derrotar a Ucrania en Cardiff.


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Damilka Monegro

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