Joselito Ramos pasa a la inmortalidad; Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano anuncia elección
Todo a su tiempo. O mejor, el tiempo de Dios es perfecto, como reza el dicho popular.
Así se puede expresar José Agustín Ramos (Joselito Ramos) su elegibilidad como miembro del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
El sobresaliente lanzador dominicano del softbol molinete fue elegido a la inmortalidad deportiva, anunció el presidente del Comité Permanente del Pabellón de la Fama.
El doctor Dionisio Guzmán expresó la satisfacción del Pabellón y de los miembros del Comité Permanente, por la escogencia de un ícono del softbol nacional, como Joselito Ramos, quien será el vigésimo softbolista en el Pabellón de la Fama.
El «Mejor Softbolista del Siglo XX», galardón otorgado en el año 2000 por la Federación Dominicana de Softbol al nativo de Santiago de los Caballeros, será exaltado durante el Ceremonial correspondiente a la Clase 2023 que tendrá lugar el domingo 19 de noviembre en el auditorio del Pabellón de la Fama, del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
Será uno de 12 notables deportistas a ser elevados a la pirámide del deporte dominicano, entre los que han sido elegidos los ex peloteros Adrian Beltré, Armando Benítez y Julián -Satanás- Heredia, Brenda Corrie, en golf y Eliseo González, ajedrez.
Asimismo, Lariza Díaz, elegida en baloncesto; el atleta paralímpico Robert Jiménez, los propulsores Isaac Ogando y Leonardo de Jesús Heredia Castillo, popularmente conocido como Leo Corporán.
Los softbolistas en el Pabellón de la Fama son los fallecidos Darío Betánces (1971), Manolito Alfaro Ricardo (81), Tavito Estrella (82), Ramón Otilio Suárez (86), Rafael de Jesús -Cherry- Persia (86), Martín -Ballé- González Rodríguez (90), Evin Mieses (91), Rundo Velásquez (92), Gilberto A. Guerra (93), Pablo de la Mota (96), Ramón Dorciné (2015) y José Luis -Mañé- Saint Claire (2021).
Otros inmortales son Oscar Valdez (1997), quien también es miembro de la inmortalidad internacional, Manuel de Jesús -Pucho- Fiallo, 2001; Altagracia Zapata, en 2004; Elizabeth –La Muñeca- Sánchez, 2010; Josué Polanco, 2014; Modesto Figuereo, 2017; Pedro Gómez, en 2018 y próximamente Joselito Ramos.
Fue identificado en la región como el lanzador más temido por los cubanos, *quienes por medios de sus “scouts de avanzada”, firmaban sus presentaciones en busca de descifrar sus lanzamientos, por su estilo peculiar de lanzar.
Ramos fue un atleta que ha brindado la mayor parte de su existencia al deporte de la bola grande y posterior a su retiro, a la enseñanza de los aprendido durante su carrera de jugador.
Actualmente forma parte del staff de la Federación Dominicana de Softbol y en el pasado, tuvo destacada actuación como entrenador en Ecuador.
Fue un pitcher extremadamente dominante donde quiera que ofreció sus servicios, sobre todo con la selección dominicana y en el torneo de los Juegos Deportivos Militares de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, ganando 190 de 264 partidos lanzados.
Por igual lanzador estelar de los Astroboys de Toshiba, tradicionales rivales de El Manicero.
Pero fueron sus incontables jornadas monticulares las que el tercer domingo de noviembre le concederán el honor de alcanzar la gloria deportiva como uno de los más dominantes atletas dominicanos en cualquier disciplina deportiva.
Ramos lanzó dos juegos perfectos en competencias internacionales, el primero en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Ponce ’93, Puerto Rico, y el segundo en 1995 durante el Campeonato Panamericano de Softbol disputado en Mar del Plata, Argentina.
Sus aportes como lanzador fueron esenciales en la consecución de las medallas de plata logradas por el seleccionado quisqueyano en los Juegos Centroamericanos de México ’90 y Ponce ’93.
En este último año también condujo a su equipo a ganar la medalla de plata en el Campeonato Centroamericano de Softbol realizado en la ciudad mexicana de Monterrey.
República Dominicana obtuvo otro metal de plata en un Centroamericano de Softbol, en Cartagena de Indias ’97, Colombia, y Ramos volvió a ser el lanzador clave y uno de los mejores del torneo.
Con la selección élite, Joselito ganó tres medallas de plata en Juegos Centroamericanos y del Caribe. Este último metal lo cosechó en la cita de Maracaibo, Venezuela. A nivel de selección se retiró con un bronce en el Campeonato Panamericano de Valencia, Venezuela, en 1998.
Fue un refuerzo de alto vuelo en las ligas profesionales de Venezuela, Guatemala y Ecuador.
Venezuela fue su lugar predilecto como refuerzo, o donde demandaron más sus servicios. Debutó en suelo bolivariano en 1994, como refuerzo de los Toros de Zulia, y ese año fue galardonado Jugador Más Valioso y Lanzador del Año.
Había reforzado por primera vez cinco años antes, en Guatemala, jugando con el equipo Burger Shop. Entre 1997 y 1990 reforzó a Los Chavos, en el Campeonato Federativo de Ecuador y su equipo fue subcampeón en 1988.
A nivel local ganó siete títulos con la Policía Nacional, en los Juegos Deportivos Militares. Lanzó durante diez años con la selección nacional y fue un jugador activo entre 1985 y 1999.
En 1988 fue elegido Jugador Más Valioso del Torneo de Softbol Molinete del Distrito Nacional, al dominar todos los renglones del pitcheo, como juegos ganados, efectividad, ponches, innings lanzados y juegos completos.
Repitió seguidamente (95 y 96) con los Toros de Zulia, llevando al equipo a la final en el último año.
Su éxito más reciente fue como coach de pitcheo del seleccionado dominicano de mayores, que en la rama masculina ganó la medalla de oro en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe, San Salvador 2023, celebrado en El Salvador.